1991: Misión en Honduras
Gran parte de las páginas del Boletín se hacen eco de la convocatoria, preparación y ejecución de la Misión de la Diócesis de San Pedro Sula (Honduras). Para colaborar en ella se desplaza de la Provincia de Zaragoza un equipo misionero formado por seis padres y tres seglares. Este mismo año se establece el día de la Misión de Puerto Cortes con el fin de concienciar a las comunidades y obras de la misma y colaborar económicamente en su mantenimiento (Cuando escribo estas líneas me llega la noticia del terremoto que ha destruido gran parte de las infraestructuras que se habían ido montando).
Las obras materiales sufren un gran impulso.
- Las Palmas: proyecto de reconstrucción de un antiguo edificio, contiguo al Colegio, que se destinaría a Centro de Acogida de jóvenes canarios con intenciones vocacionales. Diez pequeñas habitaciones mas las dependencias comunes.
- Pamplona (¡ay, Pamplona!): se concluye la reforma del llamado «Pabellón Nuevo» del Colegio La Milagrosa. Los baños, las aulas y el frontón manifiestan una franca mejoría.
- Teruel: las reformas del interior del edificio se encuentran a punto de concluir. Queda por realizar el pintado exterior de la casa y la cerca de la propiedad.
- Murguía: se renuevan las habitaciones y demás dependencias de los pisos primero y segundo que dan a la fachada. La habitabilidad de esta parte de la casa ha mejorado muchísimo.
- Cartagena: las estructuras de dentro y paredes, tanto del templo como de las dependencias parroquiales, se encuentran a punto de terminar. En breve plazo se colocará la techumbre con lo que el nuevo templo quedar alisto para abrir sus puertas a los fieles. El templo se bendice el 27 de septiembre.
- La Laguna: las obras de reforma y ampliación de la casa de Cabrera Pinto siguen a buen ritmo, dentro del tiempo que tales menesteres requieren. Mientras duran las obras los padres viven en las estrecheces de un diminuto piso.
El Boletín también refleja algunos nuevos movimientos en casas con funciones olvidadas. Así de Teruel se dice que se renombra como Centro de Espiritualidad «San Vicente de Paúl» y se inaugura dicha función con una tanda de ejercicios en la que participan 25 misioneros. Respecto al Colegio de La Milagrosa de Pamplona (¡ay, Pamplona!) el Visitador comunica a los padres de los alumnos la decisión de clausurar el Internado a partir de la terminación del curso. Tampoco se admitirán mediopensionistas. La situación de la enseñanza en Pamplona, y como repercusión la del Colegio de La Milagrosa en concreto está indicando claramente que ha llegado el momento de programar nuevos objetivos de apostolado para esta casa. ¡Jo, y el año anterior nos gastamos una pastita gansa en acomodar el primer piso para los mediopensionistas! ¡Gran Misión, falta de Visión!
Termina el P. Rafael Villarroya su magna obra «Diccionario Cronológico Histórico Vicenciano». Dice el cronista: «esta Obra se publicará en breve». Que yo sepa jamás se ha publicado ni jamás la Provincia ha hecho un intento serio por llevarlo a cabo y solamente puede encontrarse en el Blog del P. Mitxel Olabuenaga. ¡Un poco de vergüenza debiera darnos! En tanto el P. General publica un interesante documento sobre los Hermanos y, en España, sigue estudiándose el asunto de la Escuela de Teología de la Caridad. Entre otras cosas se aprueba el programa de la Diplomatura en Estudios Vicencianos (tres cursos) y se marcan las líneas para ir preparando profesorado.
Como en similares circunstancias se nombran las Comisiones para la Preparación de la Asamblea Provincial y para la elección del Visitador.
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