Apertura del año del Carisma Vicenciano en Zaragoza
La Coordinadora Diocesana convocó a todas las Ramas de la Familia Vicenciana en Zaragoza a la apertura del año del carisma vicenciano en las instalaciones del Colegio María Reina el día 11 de Febrero. Allí estábamos puntuales miembros de toda la Familia que hemos aprovechado los primeros momentos para reconocernos y saludarnos.
Sor Lucre ha sido la encargada de recordarnos el recorrido denso de la mañana y ha venido después una oración muy bien preparada por MISEVI. Desde la escena del Buen Samaritano y con un cartel poblado por 400 nombres de países, personas y valores hemos tenido ocasión de escuchar distintos testimonios para acabar recitando todos juntos la oración conmemorativa del 400 aniversario.
A continuación nos ha dirigido unas palabras de bienvenida y animación Sor Juana Mª Belzunegui, Visitadora de la Provincia de Pamplona. Ha insistido, además, en la necesaria comunión y colaboración de todas las ramas vicencianas en pro de un proyecto común en favor de los pobres.
Sor Juana Mª daba paso después al P. Santi, que era el encargado de presentar la reflexión sobre el carisma vicenciano y la evangelización. Ha partido de un dinámico video centrado en el carisma y lo ha ido desgranando después resaltando las ideas principales: lo nuclear de nuestro carisma, Jesucristo y los pobres; las palabras clave: misión y caridad; el marco general de nuestra misión: “Dar a conocer a Dios a los pobres, anunciarles a Jesucristo, decirles que está cerca el Reino de Dios y que ese reino es para los pobres” (XI,387); las prioridades: la preferencia clara y expresa por el servicio evangelizador a los pobres, la atención a la realidad humana y dejarse evangelizar por los pobres; las actitudes: espiritualidad de ojos abiertos y corazón dispuesto, coherencia, sencillez, humildad, caridad, celo audaz y creativo, impulso hacia la periferia; y las propuestas: evangelizar desde la caridad, caridad organizada, sensibilidad, espíritu de encarnación, ver a los pobres desde la mirada de Dios, misión compartida, conversión a los pobres. Un aplauso general de asentimiento ha acogido la exposición.
Tras un breve descanso, nos hemos encaminado hacia la capilla donde hemos celebrado la Eucaristía. Han concelebrado seis de los diez misioneros presentes en el acto y ha presidido el P. Víctor Elía, asesor diocesano de la AIC que ha animado nuestro espíritu con una fervorosa homilía muy vicenciana. Miembros de todas las ramas han intervenido en las lecturas, moniciones y preces; y al final hemos venerado las reliquias de los Fundadores mientras cantábamos el himno a San Vicente.
Un espléndido aperitivo preparado por las Hermanas ha reparado nuestras fuerzas en el comedor y ha favorecido un rato de convivencia festiva. Nos hemos despedido llenos de alegría emplazándonos para un próximo encuentro. Este primero se ha querido que fuera sólo para la Familia con el fin de iniciar entrañablemente el Año. Pero vendrán otros momentos en distintos lugares de Zaragoza en que abriremos nuestros actos a la Iglesia diocesana y a la sociedad en general. La mañana ha sido magnífica y ha merecido la pena encontrarnos, compartir lo que nos une y celebrar lo que nos sostiene: la fuerza de un carisma tan actual y tan provechoso para la Iglesia y para los pobres.
Samuel Hernández y Dany López
Etapa de Acogida – Zaragoza
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