Asamblea de CEVIM en Cracovia (Polonia)
La segunda semana de Pascua está marcada en el calendario anual de los Visitadores europeos para la celebración de su Asamblea. Por eso, entre el 18 y el 22 de Abril ha tenido lugar en Cracovia el encuentro de los doce Visitadores de Europa y Oriente Medio, así como tres superiores regionales y dos de los asistentes de la Curia General (PP. Nelio Pita y Rafal Kopystynski)
Se abrió la Asamblea con la Eucaristía concelebrada bien de mañana el día 19, y prosiguió a continuación con la Agenda previamente establecida. Se trataba en conjunto de dedicar dos días al trabajo y un tercero a la convivencia festiva. Los días de trabajo, por su parte, se distribuyeron entre la formación-reflexión el día 19 y los asuntos propios de la Conferencia el día 20.
Cuatro fueron los temas presentados por los concienzudos ponentes, todos ellos entrelazados por la idea común de la llamada a la revitalización de la identidad de la Congregación. El P. Antonello se centró en la fecundidad de la amistad entre San Vicente de Paúl y San Francisco de Sales, amistad que tanto influyó en el carácter afable, misericordioso y amable de la evangelización vicenciana. El P. Corpus, por su parte, se centró en la presentación de las Reglas Comunes como impulso revitalizador de los misioneros. El P. Adam Bandura nos llamó a revitalizar la identidad en la evangelización de los pobres y en la formación del clero y los laicos. Y el P. Nelio Pita habló del estilo de vida necesario para revitalizar nuestra identidad. Fueron toda ellas comunicaciones muy interesantes que despertaron nuestra atención y suscitaron nuestra reflexión y diálogo.
Ya en la última sesión de la tarde, y reunidos en grupos lingüísticos, revisamos los compromisos de la Asamblea General de 2022, que entendimos en paralelo a las reflexiones del P. General para los próximos seis años. El rezo de Vísperas, la cena compartida con la comunidad y la visita al interesante Museo Vicenciano cerró un día muy completo y satisfactorio.
El día 20 concentró nuestros esfuerzos en torno a temas de carácter más práctico y propios de la Conferencia. Se aprobó la renovación de algunos de los artículos del Estatuto de CEVIM. Se aprobaron algunas de las propuestas recibidas de la reflexión de los grupos lingüísticos. Se habló del próximo encuentro de jóvenes vicencianos en Portugal con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud a celebrar en Lisboa. Se analizó la participación de CEVIM en la Comisión de Justicia, Paz e integridad de la Creación, así como en las Instituciones Europeas. Se acordó celebrar cada dos años un Encuentro de los jóvenes de la Congregación (ordenados o con votos hasta 10 años, jóvenes en formación inicial, candidatos, aspirantes) al estilo del que se tuvo en Los Milagros-Santiago en 2022. En este contexto, el próximo encuentro será en París en el año 2025, con ocasión del Cuarto Centenario de la Congregación. Mantuvimos una comunicación “on line” con el Visitador de la Viceprovincia de San Cirilo y Metodio (Ukrania), que no había podido venir a la Asamblea debido a la situación del país. Y se acordó que la próxima Asamblea discurrirá en Slovenia y será preparada por el Consejo Permanente de CEVIM, al que se incorporará el P. Roberto Petkovsek, Visitador de Slovenia.
Terminó el denso trabajo de este día 20 con la celebración de la Eucaristía en latín en la iglesia de la casa dedicada a San Pablo. Concelebraron en la Misa no sólo los miembros de CEVIM, sino también los traductores, miembros de la comunidad, estudiantes de la Congregación y fieles.
Como el resto de los días, la jornada acababa en una de las Salas de la comunidad en convivencia festiva y distendida, compartiendo conversaciones y algunos alimentos y bebidas proporcionadas por la comunidad.
Ya el viernes, día 21, fue un día más abierto y dedicado a visitas de interés. Se comenzó concelebrando la Eucaristía en la capilla románica de la cercana catedral donde celebró su primera Misa el Papa Juan Pablo II. Acabada la Eucaristía, hicimos un recorrido turístico guiado por la preciosa catedral y comprendimos la importancia del lugar para la Iglesia de Polonia y aun para el propio país.
Dos visitas completaron después nuestra mañana. La primera al Santuario de la Divina Misericordia en Cracovia-Lagiewniki, consagrado por Juan Pablo II en 2002 y que mantiene y propaga esta devoción suscitada por Santa Faustina Kowalska. La segunda al santuario dedicado a San Juan Pablo II, levantado en muy pocos años en una zona muy próxima al anterior y muy embellecido en su interior por los mosaicos de Rupnik. Contiene, además, recuerdos del Papa Wojtyla como la sotana ensangrentada tras el atentado que sufrió en Roma.
Por la tarde, visitamos la mina de sal de Wieliczka, cuya longitud supera los trescientos kilómetros y que han sido explotadas sin interrupción desde el siglo XIII. El recorrido turístico es de 3,5 kilómetros y contiene estatuas en sal de personajes míticos e históricos, cámaras y capillas excavadas en sal, un lago subterráneo, salón de festejos, restaurantes y muy largos pasillos todos ellos forrados en paredes y techos por troncos de madera. Tras la visita de más de dos horas, nos dirigimos al Vincentinum, centro de espiritualidad que la Provincia polaca tiene en Krzeszowice, donde la comunidad nos obsequió con una jugosa cena cuyo plato principal fue un pequeño cerdo asado. Ya al día siguiente, sábado, se iniciaba el proceso de retorno a los lugares de origen.
Al final de la Asamblea, hay que destacar el rigor del trabajo realizado, el extraordinario ambiente fraterno entre todos los participantes, la emotividad de las celebraciones, el aporte religioso y cultural de las visitas realizadas y el aliento de ver cada día al buen grupo de estudiantes teólogos que se preparan para el ministerio vicenciano. Pero hay que agradecer, sobre todo, al P. Pawel, Visitador de Polonia, y a los cohermanos de la casa provincial y de formación, la acogida tan afectuosa que nos dispensaron y la disponibilidad que mostraron en todo momento para que la Asamblea fuera provechosa. Recordaremos, sin duda, este encuentro durante mucho tiempo. Y quedamos emplazados para vernos en Slovenia en la próxima primavera, durante la segunda semana de Pascua.
S. Azcárate Gorri, C.M.
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