Cuando el KAOS es norma… ¡y sirve!

mi1Como ya os comenté… estoy en Nápoles. Unos días de trabajo en los que, no lo dudéis, seguiré pensando en vosotros. De Bilbao a Barcelona (una horita) y de aquí a Nápoles (hora y media).

El inmenso, elegante y bien conservado caserón en el que estoy (quizá ocupe la extensión de todo el Colegio) está a cuatro kilómetros del aeropuerto (más o menos como el Regato, suponiendo que sepamos su ubicación). En el centro de la Ciudad.

Hablo de Ciudad por el criterio cuantitativo (aproximadamente un millón de habitantes aunque mucho me temo que, dada la orografía, no estén censados todos los que están). Me esperaban en el vestíbulo del aeropuerto dos compañeros españoles. Hemos tomado un taxi. Primera sorpresa: regateo en el precio. Segunda sorpresa: el vehículo está encerrado en una maraña de coches que deben moverse para poder salir. Tercera sorpresa: el taxista es del Barça. Cuarta sorpresa: la extensa calzada es de empedrado medieval sin asfaltar. Quinta sorpresa: no hay mediana entre carriles. Sexta sorpresa: no hay ninguna línea continua o discontinua para la circulación. Séptima sorpresa: no hay semáforos, ni stops ni ceda el paso, ni nada de nada.

Cada uno circula como le viene en gana, como puede. Eso sí: ¡ni una queja, ni un grito ni una aceleración!… ¡Es Nápoles, nos dice el taxista, sólo importa no golpear en exceso el vehículo!… Se para en medio de la calle. Nos bajamos sin ninguna prisa. Saluda a unos amigos. La fila, la doble fila, la triple fila… espera pacientemente. ¡Es Nápoles!… Pienso en el último de los exámenes de Geografía: “Síntesis del proceso de urbanización”, pienso el “La morfología urbana”… ¿Plano ordenado?: ¡No!; ¿Plano hipodámico?: ¡No!; ¿Plano ejecéntrico?: ¡No!; ¿Plano complejo?: No. Lo dicho: ¡PLANO KAÓTICO!… Y ¡viven y, al parecer, felizmente! Mañana, si me es posible… ¡más y mejor!… Me voy a clase… porque he venido a compartir unas horas con unos jóvenes que tienen en la cabeza ser misioneros paúles: tres españoles, dos libaneses, dos albaneses, un argelino, un irlandés… ¡me falta alguno!… Que paséis un buen y responsable fin de semana.

Mitxel Olabuenaga, C.M.
(Web: recursosacademicos.net)

David Carmona, C.M.

David Carmona, Sacerdote Paúl, es canario y actualmente reside en la comunidad vicenciana de Casablanca (Zaragoza).

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1 respuesta

  1. Josico dice:

    Mitxel, chi vede Napoli può morire.

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