Textos para la Historia de la CM en España (1 de abril de 1851)
MOTU PROPRIO de Pío IX. (1 de abril de 1851)[1]
«Pero más que las dilaciones del Gobierno en llevar a efecto el Concordato, turbó a los Misioneros el motu proprio de Pío IX (1.° de abril de 1851), determinando que todas las Congregaciones y Órdenes religiosas que se restableciesen en España dentro del decenio, quedasen sujetas al Ordinario. El Sr. Escarrá, escribiendo al P. General le decía que esta determinación los tenía consternados; pero que creían que el Papa se valió de esto para evitar mayores males. Por lo que mira a los Misioneros e Hijas de la Caridad, era de parecer, que si el gobierno español pedía a la Santa Sede que los dejase como estaban antes, se lo concedería de muy buena voluntad. Propone además que sería conveniente valerse del Embajador francés en Madrid, que tenía mucha entrada en Palacio, para que hiciese ver al Gobierno los males que de esto se seguirían, y que con el mismo objeto escribiese el Padre General al Nuncio.
Cuando los Misioneros fueron a dar gracias a monseñor Brunelli por el interés que se había tomado en que la Congregación quedase restablecida en el Concordato, le preguntaron si estaba comprendida en el motu proprio de Pío IX y sometida, por tanto, interior y exteriormente a los Sres. Obispos. El Sr. Nuncio contestó que sí; pero que no se apurasen por esto, pues si era necesario escribiría al Papa y dirigiría una circular a los Obispos para que no se metiesen en nuestro régimen interno. Que lo que hacía falta, por de pronto, era alcanzar del Gobierno una casa para recibir novicios.
Les prometió estar siempre a su lado y les recomendó mucha prudencia a fin de no aparecer como dependientes de un superior extranjero, porque el gobierno era muy opuesto a ello».
[1] PARADELA, B.: Resumen Histórico …, pp. 370, 371.
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