El fútbol femenino barakaldés deslumbra al mundo en Suecia
Una experiencia «muy positiva». Así es como define el coordinador del Pauldarrak, Iñaki Alonso, la estancia del conjunto fabril en la ciudad sueca de Pitea. Hasta allí se desplazaron hace una semana un total de 64 jugadoras del club baracaldés, las que tomaron parte en el Pitea Summer Games, uno de los cinco mejores torneos de fútbol femenino del mundo, al que acuden centenares de conjuntos de todo el planeta, y en el que las de la Margen Izquierda brillaron con luz propia.
Participaron en cuatro categorías, y en dos de ellas se proclamaron campeonas. El equipo sub’16 y el sub’14 venció a todos sus rivales, éste último deshaciéndose en la final de un conjunto sueco en la ronda de penaltis. El sub’15 se proclamó subcampeón, cayendo ante un equipo finlandés «extraordinario, con un nivel que no solemos ver en Bizkaia», y el sub’12, las más pequeñas, terminó tercero. «Estamos muy contentos porque hemos logrado unos resultados muy buenos en un torneo en el que la participación y el nivel es muy elevado».
Pero además de jugar durante todo el fin de semana, en los días previos las integrantes del Pauldarrak tomaron parte en diferentes entrenamientos dirigidos por las jugadoras y el entrenador del Pitea FC, conjunto de la Primera División sueca, al que acudieron a animar a uno de sus partidos ligueros. «Para muchas era la primera vez que salían de Euskadi a jugar y les ha servido para intercambiar conceptos. Una oportunidad maravillosa en un país que es una referencia a nivel de fútbol femenino en el norte de Europa», señala Iñaki Alonso, destacando las enormes diferencias que existen con lo que se vive en España. «Hay un respeto muy grande por la mujer deportista, un camino que aún tenemos que recorrer. Allí las chicas, si tienen nivel, tienen todo el recorrido que desean por delante, es impensable para ellas dejarlo. Tenemos mucho que avanzar en cuanto a instituciones y organización», explica el técnico.
Motivación
Esta no es la primera vez que el conjunto baracaldés sale fuera a jugar, suelen ir a la Costa Dorada en Semana Santa, y también han estado en los últimos años en Holanda y Noruega. «Lo hacemos para poder competir, porque desgraciadamente en Euskadi el fútbol femenino no recibe todo el apoyo que se le debería dar, y más en Bizkaia con un club como el Athletic. Las chavalas, además de lo deportivo, necesitan otro tipo de motivaciones». Además del nivel del torneo, lo que ha diferenciado este viaje ha sido la dimensión de la expedición. Nunca antes habían movilizado a tantas jugadoras. A las 64 les acompañaron 8 miembros del cuerpo técnico y 28 padres y madres. «Allí en esta época no se hace de noche, es como un amanecer perpetuo. Todas las categorías jugaron un partido a las once de la noche. Es algo bonito, aunque costaba adaptarse para dormir».
Esta participación supone para el Pauldarrak dar un impulso más a un deporte en el que, en el ámbito femenino, llevan trabajando los últimos 12 años. Empezaron con un equipo alevín y ahora cuentan con presencia en todas las categorías con más de un centenar de jugadoras. Su primer equipo milita en la Segunda División, el que dirigirá desde este verano el propio Iñaki Alonso.
Laura González
Tomado de EL CORREO.COM
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