Etapa de acogida de Zaragoza: visita al Berceau
Acabadas las clases, los estudiantes de la Etapa de Acogida de Zaragoza teníamos prevista una visita al Berceau para conocer los lugares originarios de San Vicente e identificarnos más con su figura y carisma. Guiados por nuestro Director, salimos los cuatro a las siete de la mañana del día 20 de Zaragoza y a eso de las diez y media llegábamos a nuestro destino. Dejábamos atrás una Zaragoza tropical y nos adentrábamos en unas Landas encapotadas y con muy buena temperatura ambiental.
A la llegada se iban sucediendo las emociones en los distintos lugares que encontramos: la casita natal del santo y el cuarto donde vio la luz; la basílica levantada en su honor; el recorrido por la finca donde se ubica la Residencia de Ancianos, el antiguo Colegio y el actual, más nuevo, a la otra parte; la casa que ha estado acogiendo en distintos años el Seminario Interno de la Congregación; la “granja” con la exhibición vicenciana inspirada por ese fuego carismático que se expande… Desde aquí, nos acercamos a pie hasta la parroquia del pueblo donde se encuentra la pila bautismal, pero no pudimos entrar por estar cerrada. Evocamos, sin embargo, el bautismo del santo y sus correrías por estas tierras.
De vuelta al coche, nos dirigimos a la cercana Basílica de Nuestra Señora de Buglose. Estuvimos primero en el magnífico parque donde fue hallada la imagen que estuvo escondida en los años de infancia de nuestro Fundador y donde ahora se alza una llamativa capilla abierta con su altar en el centro. Decía un cartel que aquí oró san Vicente con sus familiares en 1623 en su primera visita tras ser ordenado tantos años atrás. Aquí celebramos la Eucaristía emotiva y sencilla. Tras beber agua de la fuente milagrosa y meter alguno el pie por si se le curaban sus ampollas, nos acercamos a la Basílica y cantamos con fuerza la Salve Regina en honor de nuestra Madre.
Forzoso era llegar después hasta Dax para completar nuestro recorrido. Aparcamos junto a la muralla romana y nos acercamos en primer lugar hasta la casa del Sr. De Comet. Recorrimos después la pequeña ciudad deteniéndonos en la fachada de la catedral, la Fuente de agua caliente y el lugar donde se encontraba el convento en que estudió San Vicente.
Ya por la tarde, nuestro objetivo era más lúdico, teniendo a San Sebastián como referente. Paseamos por el casco viejo, vimos las parroquias de San Vicente y Santa María. Dimos la vuelta entera al Paseo Nuevo. Atravesamos el puerto y bajamos a la preciosa playa de la Concha. Estábamos empeñados en bañarnos y lo hicimos durante hora y media. Los termómetros marcaban 20 grados cuando sabíamos que en Zaragoza estaban en torno a los 40. El agua estaba estupenda, y en ella pasamos prácticamente todo el tiempo. Aún degustamos después algún pintxo y saboreamos el ambiente de una ciudad que nos encantó. No teníamos tiempo para visitar a la comunidad de nuestros padres, porque se hizo tarde, pero aún pasamos por delante de la casa para al menos hacernos idea de su cercanía. Salíamos de San Sebastián, ya de noche, con 19 grados, pasábamos a la altura de Pamplona con 23, y nos esperaba Zaragoza con 34,5 grados. Era nuestro director quien nos iba cantando las temperaturas mientras a nosotros se nos pasaba el viaje de vuelta en un suspiro con un juego muy entretenido.
Resultó una jornada muy emotiva, alegre y amistosa. Repetiremos viaje el día 24 para acompañar a Iván en su ordenación de diácono y compartir su alegría. Y a continuación, ya en Julio, nos dispersaremos para las distintas actividades sociales que tenemos programadas antes de las vacaciones con nuestras familias en Agosto.
Estudiantes de la Etapa de Acogida de Zaragoza.
Muy buen reportaje fotográfico. Qué alegría al ver a los compañeros de la Etapa de Acogida junto a su director. Mucho ánimo a los cuatro. Esta vocación merece la pena. Un saludo