Fallece el P. Venancio Goyeneche Sabalza, C,M,
Hoy, día 2o de noviembre, a las 20:30 p.m. ha fallecido el P. Venancio Goyeneche Sabalza, C.M. en nuestra Comunidad residencia-enfermería de Pamplona dónde quedará instalada la capilla ardiente.
Pasado mañana, martes, día 22, a las 10:30 a.m. celebraremos la Misa Funeral de cuerpo presente en la Iglesia de la Milagrosa de Pamplona. Tras la eucaristía será conducido al cementerio para su eterno descanso.
Rogamos a todos una oración por el eterno descanso de su alma y por sus familiares para que sostenidos por la esperanza cristiana sientan paz y confianza en Dios que le resucitará, con Cristo, en el último día.
Q.D.E.P.


San Vicente de Paúl (de ahí el nombre de “misioneros paúles”), a pesar de las comprensibles limitaciones propias del tiempo en el que le tocó vivir (siglo XVII), tuvo un gran aprecio por la comunicación: llegó a escribir más de treinta mil cartas (alguna llegó a su destinatario varios meses después de su muerte). 


Descanse en paz, muy estimado Padre Venancio. Bien se lo merece después de tantos años de evangelización de palabra y de obra. Me alegro de que usted había sido mi primer professor de español. Todavía me acuerdo de cómo nos hacía repetir «Cecilio Zazpe Aspiroz» para que aprendiéramos a pronunciar debidamente la c y la z y distinguir su sonido del de la s. Siempre guardo y guardaré gratos recuerdos de usted, de su sencillez, su humildad, y su bondad tan notable que incluso cuando tenía que imponer la disciplina, como nuestro prefecto de disciplina en la apostólica, se veía en el rostro la pena que le daba a usted el hacerlo. Y me reiré de mí mismo por las siguientes palabras de despedida, puestas en música, que le dirigí cuando usted regresaba de los EE.UU a España:
Misionero y mi maestro,
Ya se va para no volver;
Pronto hablar con usted no logro,
Tampoco no le podré ver.
Pero váyase en paz, buen Padre,
Adoquier le envíe el voto,
Y ojalá que allí encuentre
Al Pobre de unción objeto.
Le bendiga el Padre eterno,
Y le otorgue buena salud;
De su Santo Espíritu lleno,
Proclame usted su plenitud.
Y por fin, Oh mi Padrecito,
Le suplico no se olvide,
Que esta foto y este librito
Ayuden a que se acuerde.
Favor de interceder delante de Dios por mí y mi famlia. Mil gracias, buen Padre.