Fiesta de san Vicente de Paúl en Puerto Cortés (Honduras)
La parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Puerto Cortés celebró con gran alegría la fiesta de San Vicente de Paúl. A las 7 de la tarde estaba convocada toda la familia vicentina para celebrar la Eucaristía en honor a nuestro fundador. El padre David Carmona, visitador de nuestra provincia, en Honduras con motivo de la reciente ordenación del padre Wilmer Ramírez, presidió la celebración. En su homilía, animó a todos los presentes a seguir el ejemplo de san Vicente de Paúl, y a trabajar por la evangelización y el servicio de los pobres, con humildad pero con constancia, sabiendo descubrir en el pobre a quien servimos al mismo Cristo. El coro San Vicente de Paúl de Pueblo Nuevo acompañó la celebración con los cantos. Un coro que, por cierto, estaba de aniversario, ya que cumplía veinte años cantando alabanzas al Señor.
Tras la celebración, se nos invitó a pasar a los salones parroquiales, donde compartimos unas boquitas y partimos un gran pastel, que decía: “felices 401 años vicentinos”. El padre David hizo los honores y dio el primer corte, al que siguió un caluroso aplauso.
Además de en la sede, la fiesta de San Vicente de Paúl se celebró también en las dos comunidades que tienen a San Vicente de Paúl como patrón: Nueva Suiza y Pueblo Nuevo. El padre Javier Irurtia subió a Nueva Suiza, el día 27, jueves, caminando por más de una hora, acompañado por algunos jóvenes de la parroquia; entre otros, la presidenta de JMV Puerto Cortés, Alexa Madrid. Alegres celebraron la fiesta, con una iglesia repleta de gente. En ese día los jóvenes suiceños celebraron su paso de etapa dentro del proceso de JMV. La comunidad de Pueblo Nuevo, por su parte, celebró su patrón el sábado 29, y presidió la Eucaristía el padre David Carmona.
Dado que muchos fieles no pudieron asistir a la celebración del jueves por motivos de trabajo o estudio, el domingo prolongamos la celebración de san Vicente, celebrando el día de la Caridad y Misión, los dos ejes del carisma vicentino. El padre Mikel Sagastagoitia, párroco, recordó en la homilía los dos acontecimientos que marcaron la vida de san Vicente, y la orientaron hacia la misión y la caridad: Folleville y Châtillon. Para animar la caridad, en distintos momentos de la celebración, se proyectaron vídeos sobre las asociaciones vicentinas, las obras sociales y las distintas pastorales que se dedican a la labor caritativo-social. En cuanto a la dimensión misionera, realizamos en la Eucaristía el envío de los 18 misioneros que, durante una semana, visitarán y anunciarán el evangelio en la misión del sector mar (del 30 de septiembre al 7 de octubre).
Todo esto nos sirve para recordar que el carisma de San Vicente es vivo y dinámico, pues no es otra cosa que el evangelio hecho vida. Al mismo tiempo, todas estas celebraciones han sido una acción de gracias a Dios por la llamada que todos, sacerdotes, laicos y consagradas, hemos recibido para trabajar en su viña, al estilo de san Vicente.
Iván Juarros, C.M.
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