Historia de la Provincia (I)
En 1969, tras no pocas polémicas y proyectos, se reorganiza la Provincia de Madrid.1 El asunto se trata de manera oficial en la Asamblea Provincial de 1968. Sin debate previo se somete la cuestión a votación resultando 70 votos favorables a la división y 31contrarios. De todas formas, con anterioridad, el P. General había enviado al P. Alejandro Rigazio, Asistente General, para hacer una investigación acerca del tema.2
Una vez aprobada la división por el Superior General y su Consejo se nombró una Comisión que estudiara el modo más conveniente de llevarla a cabo. La forman los PP. Alejandro Rigazio, Waclaw Czapla, Claudio Muñoz, Faustino Fernández, Alejandro Orcajo, Samuel Carballo y Emilio Lupiañez.
Esta Comisión redactó seis anteproyectos que remitió a todos los misioneros de la Provincia para que, tras su estudio, enviasen su parecer al Presidente de la Comisión (P. Alejandro Rigazio).3 En ninguno de los momentos se pensó en hacer la división asumiendo toda o parte de la Provincia de Barcelona. Sus territorios europeos o americanos quedaron tal como estaban desde la división de 1902.
- El proyecto primero contempla dos Provincias: la del ESTE (Euskadi, Navarra, La Rioja, Soria y Aragón; además le serían asignadas las Provincias de México y Filipinas y la Casa de Los Ángeles) y la del OESTE (comprendería el resto de los territorios). Este primer proyecto refleja la presión e intereses del poderoso “clan” navarro y muestra una descompensación territorial, de personal y económica muy grande. En la práctica es un “desgajamiento” de la Provincia de Madrid que recuerda en gran medida a lo ocurrido en 1902 con los catalanes. Incluso las denominaciones que se dan a las Provincias no dejan de ser, al menos, “curiosas” por cuanto nada tienen de acertadas en el plano geográfico. En el proyecto se incluyen las Apostólicas de Murguía, Pamplona y Teruel junto con el Colegio de Barakaldo. Nada tiene de extraño la acusación de “separatistas” con se denomina en determinados círculos a quienes propugnan este proyecto.
- El proyecto segundo contempla tres Provincias: la del ESTE (queda como en el anterior proyecto); la del OESTE (Galicia, León, Zamora, Salamanca, Asturias y Extremadura; además las Provincias de Venezuela y Cuba y las dos casas de Nueva York) y la del CENTRO que abarcaría Cantabria, Palencia, Burgos, Valladolid, Madrid, Ávila, Segovia, Toledo, Ciudad Real, Guadalajara, Cuenca, Albacete, Murcia, Andalucía y Canarias. En este proyecto aparecen patentes los intereses del segundo de los “clanes” influyentes (el gallego). Fácil es de observar que en él, al mismo tiempo que se delimita la nueva “provincia”, se respeta íntegramente la territorialidad del proyecto “navarro”. Abundantes testimonios avalan la idea de la incompatibilidad de acuerdos entre los “clanes” navarro y gallego. Esta posición fue clave en la configuración norte-sur (vertical) de las Provincias porque es sabido que hubo alguna propuesta en sentido este-oeste (horizontal) descartada por las presiones de ambos grupos. La “nueva” provincia contaría con el enorme peso de la casa de Salamanca, en la que estaba ubicado el Teologado, las Apostólicas de Los Milagros y Villafranca y el Colegio de Marín.
- El proyecto tercero: es similar al anterior con la modalidad que Andalucía sería una viceprovincia dependiente de la del CENTRO o del OESTE. Responde a los intereses del “clan” andaluz (menos influyente grupalmente que los anteriores pero muy significativo). Respeta, como puede verse, las propuestas anteriores y sólo aspira a formar la “viceprovincia” de Andalucía en parte del territorio que, en anteriores proyectos, quedaban integrados en la Provincia del Centro. En el fondo de esta opción subyace la dificultad económica para su mantenimiento y el futuro vocacional escaso (Apostólica de Andujar).
- El proyecto cuarto: contempla tres Provincias: la del ESTE (Euskadi, Navarra, La Rioja, Soria, Aragón, Guadalajara, Cuenca, Albacete y Murcia); la del OESTE (Galicia, León, Zamora, Salamanca, Asturias, Extremadura, Huelva, Sevilla, Cádiz y Canarias) y la del CENTRO que abarcaría Cantabria, Palencia, Burgos, Valladolid, Madrid, Ávila, Segovia, Toledo, Ciudad Real, Córdoba, Jaén, Málaga, Granada y Almería.
La propuesta lleva consigo la prolongación territorial hacia el sur del proyecto segundo y, como luego veremos, será el básico definitivo. La provincia ESTE suma, además de la salida marítima al sur (Cartagena), la importante casa de Cuenca (sede el Seminario Interno, con su no despreciable Biblioteca); la del Oeste, toda la fachada atlántica, incluido el archipiélago canario. En esta propuesta se deshace el “proyecto andaluz”. - El proyecto quinto: divide el territorio en cuatro Provincias: la del ESTE (Euskadi, Navarra, La Rioja, Soria, Aragón, Guadalajara, Cuenca, Albacete y Murcia); la del OESTE (Galicia, León, Zamora, Salamanca, Asturias, Extremadura); la del CENTRO (Cantabria, Palencia, Burgos, Valladolid, Madrid, Ávila, Segovia, Toledo y Ciudad Real) y la del SUR (Andalucía y Canarias). Respecto al anterior se observan algunos movimientos: la presión del grupo andaluz, la resistencia del grupo navarro, el escaso interés de los “gallegos” por las provincias del sur y el encogimiento del grupo “burgalés” (núcleo duro de la provincia central). Añadamos el “vaiven” del archipiélago canario: en los primeros proyectos queda en la provincia central; en el cuarto pasa a la del Oeste; en el quinto se integra en la de Sur y acabará en la del Este.
- El proyecto sexto: contempla que sólo sea Provincia la del CENTRO siendo el resto, únicamente, viceprovincias.
El 9 de Octubre de 1969 es la fecha por la que se aprueba la división. El proyecto aceptado será el cuarto, con alguna variante. De este modo nacen las Provincias de Zaragoza4 (País Vasco, Navarra, La Rioja, Aragón, Soria, Guadalajara, Cuenca, Albacete, Murcia, y Canarias) y Salamanca (Asturias, Galicia, León, Zamora, Salamanca, Extremadura, Huelva, Sevilla, Córdoba y Cádiz). Al mismo tiempo también se asignan los territorios filiales en el extranjero (aunque paulatinamente irán convirtiéndose en Provincias independientes). El resto de la antigua Provincia canónica (Madrid, Cantabria, Palencia, Burgos, Valladolid, Madrid, Ávila, Segovia, Toledo, Ciudad Real, Jaén, Málaga, Granada y Almería) conformará la nueva Provincia de Madrid5, en tanto que Barcelona mantendrá Cataluña, Valencia y Baleares6. Los nuevos Visitadores serán nombrados el 25 de Diciembre de 19697. Son los PP. Julián Tobar, para la Provincia de Madrid, Miguel Pérez Flores, para la de Salamanca y Jaime Corera para la de Zaragoza. El primer Consejo de Madrid es de finales de febrero y los de Salamanca y Zaragoza de los días 21 y 26 del mismo mes8.
El 1 de mayo de 1970 se tiene la primera de las dos reuniones previstas (la segunda debe ser en Barcelona) para constituir la Conferencia de Visitadores de España. A esta primera reunión asisten, además de los tres Visitadores, los P. James Richardson, Superior General, y Rafael Sáinz, Vicario General. En ella se analizan diversos temas que afectan a las Provincias por igual: cambios de Provincia, Conferencia de Visitadores, Formación de los nuestros, división de bienes, Clínica de La Milagrosa, Ancianos y enfermos, Provincias Filiales y Archivos. Sobre este último punto se acuerda: del Archivo Secreto (quemar lo relativo a los Misioneros ya difuntos); del Archivo Provincial (los documentos originales de las casas y propiedades deben pasar a las Provincias respectivas, quedando un fotocopia en el Archivo Provincial de Madrid; los documentos históricos quedan en el Archivo Común; lo referente a Misioneros –fichas, documentación, correspondencia- pase a las respectivas Provincias y lo relativo a Misioneros difuntos debe quedarse donde está9.
Problemática singular por su importancia, reflejada en los acuerdos de los distintos Consejos Provinciales, es la formación de los candidatos. Hasta el momento la estructura era clara: cinco cursos de Humanidades en las Escuelas Apostólicas, dos años de Seminario Interno en Cuenca, tres cursos de Filosofía en Hortaleza y cuatro de Teología en Salamanca. Posteriormente algunos harían la Especialidad en diferentes Universidades (Salamanca, Roma, Estados Unidos…).
Las primeras decisiones al respecto las encontramos en el mismo año 1970. La Provincia de Salamanca10 dispone de tres Apostólicas para los estudios de humanidades ubicadas en Los Milagros (Orense), Villafranca del Bierzo (León) y Salamanca; posteriormente, de un Quinquenio Institucional (Filosofía-Teología) a cursar en Salamanca y la Especialización Teológica (Pontificia de Salamanca) o Pastoral (Instituto León XIII de Madrid). La Provincia de Zaragoza11 tiene, también, tres Apostólicas (Murguía, Pamplona y Teruel), posteriormente concentra en Cuenca al alumnado de 5º, 6º y PREU; los “filósofos” irán a Zaragoza bien a la Residencia de Goya 96 u otro lugar para hacer estudios conjuntamente con Capuchinos y Escolapios (este Proyecto no se concreta y acabarán haciendo estudios civiles, Filosofía y Letras, en la Universidad), mientras que los Teólogos se dividirán entre Salamanca y Deusto (Residencia de los PP. Pasionistas). La Provincia de Madrid12 dispone de dos Apostólicas (Tardajos y Andujar), los Cursos 6º y PREU los concentra a todos los efectos en Hortaleza; los Filósofos vivirán en la misma casa de Hortaleza aunque estudiarán en Comillas y los Teólogos residirán en la antigua casa Parroquial de San Matías (Hortaleza) y realizarán sus estudios en Comillas (aunque expresan su idea de trasladarse a Granada). En Ávila se ubicará en 1971 el Seminario Interno de la Provincia.
El tema de la vinculación de las Provincias filiales y las relaciones económicas, no concretados en el Decreto de división, quedan solucionados en la reunión conjunta de los tres Visitadores de España y dichas Provincias tenida en San Juan de Puerto Rico a primeros de Agosto de 197013. Respecto a la primera, la solución dada no contempla la asignación individualiza sino una vinculación colectiva. El tema económico queda supeditado al estudio pertinente que realizarán los Ecónomos Provinciales aunque se adelanta que, por el momento, quedarán vigentes los contratos existentes y se condona la deuda de la Provincia de Filipinas. Las conclusiones quedan aprobadas el mismo año por el Superior general con algunas ligeras modificaciones14. El asunto fue posteriormente tratado por las respectivas Asambleas Provinciales y, con sus conclusiones, tratado en la Conferencia de Visitadores de las Provincias implicadas tenida en Caracas15 del 2 al 8 de Agosto de 1971. En ella se rechaza el plan de “vinculación global” y se acepta el de vinculación particular. Tras muchos “dimes y diretes” se acuerda la siguiente vinculación: Puerto Rico y Perú (con Zaragoza), México y Cuba (con Salamanca) y Venezuela (con Madrid). Como la Provincia de Salamanca aprobó la “vinculación global” queda realizada otra previsible división consistente en un “cuatro para dos”, a saber, Puerto Rico, México y Cuba con Zaragoza y Venezuela y Perú con Madrid.
El tema de la Misión de Madagascar se tratará un año después. En la sesión de la Conferencia de Visitadores del 2 de febrero de 1971, ante la solicitud del P. José Luis Cuesta, en nombre de todos los misioneros españoles que trabajan en Madagascar, se acepta crear una vice-provincia y se proponen tres modos de realizar la vinculación de la misma: dependencia de una de la Provincias y apoyo económico y de personal del resto; dependencia del Superior General y apoyo de las tres Provincias; y dependencia de la Conferencia de Visitadores. Estas propuestas se hacen llegar a los misioneros de Madagascar para que ellos decidan, sometiéndose después a la aprobación del P. General.
Un asunto no menos importante es el del Archivo Provincial. La decisión tomada es la de no dispersar el fondo histórico común, al igual que mantener la revista Anales de forma interprovincial.
De la Clínica de La Milagrosa indica el Superior General que “… es una empresa común que ayudó anteriormente a toda la Provincia de Madrid y ahora debe hacer lo mismo con relación a las nuevas Provincias”.
Por otra, comienzan a ser sistemáticas las reuniones de la Conferencia de Visitadoras y Visitadores. La primera se tiene en Enero-Febrero de de 1971 y se acuerda unificar ANALES de España para todas las Provincias de Padres y Hermanas. En la realizada en Madrid el día 10 de abril de 1972 se tratan los siguientes temas: necesidad de organizar AMVE (Estatutos, Boletín, colaboración…), forma de sacar adelante ANALES y colaboración de las Hijas de la Caridad en las Misiones Populares. Por su parte la Conferencia de Visitadores trata con detenimiento el futuro de YELDA.
- «Decreto de la División». Roma 9 de Octubre de 1969. Anales Madrid, 1969, pp.426-427. En el mismo Decreto se adjunta el «Estatuto anejo al Decreto de erección de las nuevas Provincias que se forman de la de Madrid» pp. 428-429. Igualmente «Relación entre las Provincias filiales y las nuevas creadas por la división de Madrid» pp. 429-430. ▲
- Anales Madrid, 1968,p. 346. ▲
- Anales Madrid, 1968, pp. 617-618. ▲
- ABAITUA, M.: «Fundaciones de Ayer 1774-1974» o.c. pp. 747-765; «Casas fundadas en la Provincia de Zaragoza a partir de 1969», Anales Madrid, 1990, pp. 68-73. ▲
- «Breve reseña histórica de las casas pasadas y presentes de la Provincia», Anales Madrid 1975, pp. 198-221; «200 años de Provincia», Anales Madrid 1974, pp. 2-17; 131-143. ▲
- «La provincia de Barcelona», Anales Madrid 1974, pp.20-42. ▲
- Anales Madrid, 1970, pp.12-13. ▲
- Anales Madrid, 1970, pp. 195-206. ▲
- Anales Madrid, 1970, pp. 321-327. ▲
- Anales Madrid, 1970, p. 329. ▲
- Anales Madrid, 1970, p. 330. ▲
- Anales Madrid, 1970, p. 386. ▲
- Anales Madrid, 1970, pp. 445-450. ▲
- Anales Madrid, 1970, pp. 561-563. ▲
- Anales Madrid, 1971, pp. 361-368. ▲
Encuentro interesante la relación. Es que creo en el dicho de Shakespeare que el pasado es un prólogo. Me considero además como uno de tantos afectados indirectamente, por lo menos, por la división de la antigua Provincia de Madrid. ¡Qué bueno que sepa un inocentón como yo de la deuda de la Provincia de Filipinas y de la condonación de dicha deuda!