Javierada 2024

“Corazones en camino”

Con un corazón ardiente al igual que San Francisco Javier, la mañana del 9 de marzo salimos los estudiantes de la etapa de acogida de Zaragoza (Manuel Mora y Diosvany Ortiz) nos pusimos en camino al encuentro de Javier junto con los Seminarista de nuestra Diócesis de Zaragoza. Dejamos la seguridad del hogar y sin importar la lluvia constante nos dispusimos a dejarnos sorprender por el espíritu de JAVIER. 

Nuestra experiencia inicia con la llegada al Monasterio de Leyre donde fuimos recibidos por el Abad del Monasterio que abrió las puertas a todos los peregrinos. Conocimos este lugar lleno de historia, pero también de una espiritualidad que sustenta por medio de la oración, en palabras del señor Abad, la fe de toda la Iglesia y la evangelización en el mundo entero. Una espiritualidad que recibe pocas vocaciones pero que han visto fructificar algunas en este tiempo, entre ellas un joven fraile que compartió su experiencia vocacional para con todos y que luego se abrió a las preguntas de los jóvenes peregrinos.

Sin la oración no es posible la misión, y para San Francisco Javier al igual que para San Vicente era fundamental. No existirá una oración que no desemboque necesariamente en el actuar propio de la misión. Por esta razón, se hizo necesario emprender la jornada preparando el corazón con un tiempo de oración animado por jóvenes de la pastoral juvenil zaragozana y la bendición de Don Carlos, arzobispo de Zaragoza, que acompañó y guio la peregrinación junto a los jóvenes de la arquidiócesis. 

Iniciamos camino junto a los jóvenes zaragozanos e hicimos varias paradas entre ellas en Liédena en donde tuvimos misa y comida. Hubo momentos de fatiga para algunos. Pero prevaleció el ánimo y el espíritu de seguir, a pesar de la lluvia intensa, la ruta hasta Sangüesa en donde nos recogieron los autobuses que nos trasladaron hasta Sos del Rey Católico.

La noche estuvo movida y no faltaron momentos para compartir entre todos, pero también para la reflexión junto a los jóvenes y adolescentes de la diócesis. Acompañamos dos de los grupos y junto a ellos detuvimos la mirada en varios signos que acompañaron la jornada: la mochila, el bastón, los zapatos y el agua. 

Abrimos paso a preguntas como: ¿Qué cargas llenan nuestra mochila que no permiten que caminemos hacia Jesús?, ¿quiénes han sido sostén en nuestra vida?, ¿estoy dispuesto a caminar junto a Jesús? y ¿en qué momentos he sentido sed de encuentro con Jesús? Terminamos la noche junto a Jesús, el cansancio no impidió vivir una pequeña vigilia de encuentro con el Señor en donde ofrecimos nuestra reflexión personal y el día terminado. 

La mañana del domingo 10 de marzo comenzamos nuevamente camino hasta Javier. Vivimos junto a Jesus la oración del Viacrucis y le acompañamos en el camino de la cruz. Por fin, llegamos a Javier y confieso es una experiencia que toca raíces esenciales de nuestra vocación misionera. La opción por Jesús, no solo implica el tomar una decisión en específico por seguirle, sino que Javier nos muestra la importancia de desprendernos de nosotros mismos y abrirnos al otro. 

En unas de sus conferencias acerca de la caridad en 1659, Vicente diría: “uno de los efectos del amor es hacer capaces a los corazones de entrar uno en el otro para sentir lo que el otro siente”. El desprendernos implica el salir sin miedo a anunciar, a dejar a un lado nuestra soberbia para conocer la miseria del otro. Es preciso recordar el “celo por las almas” de Vicente cuando nos dice: “En lo que a mí se refiere, a pesar de mi edad, delante de Dios no me siento excusado de la obligación que tengo de trabajar por la salvación de esas pobres gentes; porque, ¿qué me lo podrá impedir? (…)”

Damos gracias a Dios por esta experiencia y desde allí encomendamos en oración nuestra vida como misioneros para la evangelización de los pobres. Que San Vicente y San Francisco Javier intercedan por nosotros. 

Diosvany Ortiz Guilarte

Etapa de Acogida Zaragoza

 

David Carmona, C.M.

David Carmona, Sacerdote Paúl, es canario y actualmente reside en la comunidad vicenciana de Casablanca (Zaragoza).

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.