La Cuaresma en Puerto Cortés (Honduras)
La cuaresma en Puerto Cortés ha sido un tiempo intenso, de muchas actividades, pero también de recogimiento interior, de renovación y de conversión, siempre bajo la perspectiva del cuidado de la casa común, que es el tema que la Iglesia de Honduras ha escogido este año como hilo conductor de la acción pastoral y evangelizadora. En la encíclica Laudato si, el papa nos invitaba a una conversión integral, también a una conversión ecológica. La realidad de nuestra tierra nos está pidiendo cambios profundos en nuestra manera de vivir, de consumir, de producir, de relacionarnos con los demás y con nuestro entorno. Se nos invita a cambiar nuestra mirada sobre la realidad; pasar de una mirada de explotador, dominador, a una mirada contemplativa, que sabe descubrir la presencia de Dios en las criaturas. Sin duda es todo un proceso de conversión, y por eso ha guiado toda nuestra reflexión de cuaresma.
Comenzamos el mes de febrero con la visita del Padre Visitador, David Carmona. Él nos acompañó durante 15 días y nos alentó en nuestro trabajo misionero. El día 8 de febrero llegaba también a la comunidad el padre Rosendo, de la provincia de México, para incorporarse a la comunidad y al trabajo misionero de la parroquia. A los pocos días de estar aquí, un fiel de alguna comunidad le preguntaba: “¿pero usted ha venido a estacionarse o a pasearse?” Y, como bien respondió, ha venido a “estacionarse”. Sin duda una gran ayuda para la comunidad, que le agradece su disponibilidad y su entrega misionera. Es la última incorporación de una comunidad que ha crecido bastante en los últimos meses, con Wilmer totalmente incorporado al trabajo pastoral, como diácono, con gran ilusión, y los dos jóvenes, Danilo y Pedro, que se encuentran realizando el discernimiento en la etapa de acogida. Una comunidad renovada y rejuvenecida, preparada para afrontar con ilusión cada día la tarea misionera y evangelizadora.
A lo largo de la cuaresma, cada grupo de la parroquia ha buscado tener su espacio y su momento de retiro, de revisión, de renovación. Muchos se han acercado al sacramento de la reconciliación. El Movimiento Familiar Cristiano (MFC) tuvo su retiro, acompañados por el padre Rosendo; la Sociedad San Vicente de Paúl, se retiró a una casita en el barrio del Porvenir para alejarse, por un momento, “del mundanal ruido”, y renovar su compromiso a favor de los más pobres, inspirados en San Vicente y en Ozanam. También las Conferencias Jóvenes realizaron un encuentro en la comunidad de Medina, y JMV un retiro de catequistas en Omoa. También las diferentes pastorales han tenido su retiro. La pastoral juvenil reunió a casi 200 jóvenes en un retiro en Río A, en un espectacular paraje en medio de la naturaleza; qué mejor lugar para “volver a la raíz” (así se llamaba el retiro), y cambiar nuestra mirada para vivir en armonía con la creación, como lo hizo San Francisco de Asís. El domingo 18 fue el turno de las catequistas, casi 100 catequistas oraron, meditaron y revisaron su vida ante el Santísimo Sacramento, acompañados y guiados por el padre Rosendo. Igualmente, la pastoral de la salud tuvo su retiro, acompañados por el padre Javier, e incluso los alumnos del colegio Sagrado Corazon de Jesús se empaparon del sentido de la cuaresma acompañados por la profesora Lourdes.
En estos días hemos retomado también las convivencias vocacionales, con la ilusión renovada. El primer encuentro fue el sábado 10, y repetiremos el día 24. Hemos previsto reunir a los jóvenes y las jóvenes más inquietos cada 15 días, para acompañarlos y ayudarlos en su discernimiento vocacional. Ocho jóvenes, muchachos y muchachas, participaron en el primer convivio, mostrando un gran entusiasmo y mucha madurez y decisión. Los acompañamos en el convivio Sor Rebeca, Wilmer e Iván. Tras algunas dinámicas de presentación, presentamos algunos temas de reflexión, y dimos tiempo para la reflexión personal de cada uno. Acabamos el convivio con la celebración de la Eucaristia, en un ambiente familiar, donde cada uno pudo expresar el fruto de su oración y reflexión. Es nuestro deseo ampliar el equipo de pastoral vocacional parroquial con la incorporación de algún laico, concretamente algún matrimonio y algún joven. Confiamos en que pronto podamos lograrlo.
Respondiendo a la iniciativa del papa Francisco “24 horas para el Señor”, y en respuesta a la situación de violencia e inestabilidad que se dio en el país después de las elecciones de noviembre, el obispo nos invitó a abrir nuestras iglesias y a realizar una jornada de oración por “la paz, la reconciliación, la justicia social y el respeto de la vida”. Si bien no se pudo cumplir con las 24 horas, debido a la dificultad de desplazamiento por la noche y a la inseguridad, fue un día de intensa oración, en que todas las comunidades de la parroquia se unieron en este deseo de paz y reconciliación; una paz que no puede llegar sin justicia y sin respeto por la vida.
Al final de la cuaresma hemos participado también en la reunión de presbiterio, los días 21 y 22 de marzo. Nuestro obispo, monseñor Ángel Garachana, nos ha invitado a hacer un análisis de la realidad de nuestra diócesis desde el punto de vista del medio ambiente. Los problemas son muchos: ausencia de un sistema organizado de recogida y tratamiento de la basura (que muchas veces se quema o se acumula en cualquier lugar, convirtiéndolo en un vertedero improvisado), desigualdades en la distribución del agua potable, que no llega a muchos hogares, deforestación, erosión del suelo, desaparición de la diversidad por los monocultivos (sobre todo palma africana), contaminación del aire, falta de un transporte público de calidad, extracción minera sin las debidas garantías, contaminación de los ríos (por las fábricas), degradación social, contaminación visual y acústica, etc. Notamos que hay una mayor concienciación entre nuestros fieles, a partir de la lectura y estudio de la Laudato si, y se están tomando iniciativas esperanzadoras en algunas parroquias. También a nivel diocesano se propone crear una comisión de medio ambiente, que trate de: crear conciencia, promover la organización de los laicos, buscar asesoramiento profesional. En nuestra parroquia ha habido iniciativas interesantes: grupos de jóvenes de distintos barrios han hecho batidas de limpieza para recoger basura, y en algún lugar han reunido firmas para solicitar que el camión de la basura pase por lugares donde antes no pasaba. Esperamos que este sea solo el principio, y que las diversas iniciativas den su fruto.
Iván Juarros, C.M.
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