Memoria anual 2022/23 – Parroquia Ntra. Sra. de la Encarnación – Tenerife
Hemos concluido el año celebrando La Navidad, un tiempo donde se llevaron a cabo distintas actividades en las que participaron las familias que asisten a la acogida.
Por un lado hemos tenido algunas charlas de formación con el párroco y por otro, también hemos disfrutado de la escucha de la palabra con las familias, con un posterior brindis para celebrar la Navidad todos juntos. Después de este rato de convivencia, las familias se llevaron a casa algunos juguetes para que los niños pudieran disfrutar en estas fechas tan significativas.
Estamos muy agradecidos por la ayuda prestada por los Misioneros Paúles y las Hijas de La Caridad, también por personas particulares y algunos colegios públicos de la zona que viendo la labor que se está llevando a cabo en la parroquia, han decidido hacer colectas entre el alumnado para ayudar a las familias del barrio, que en definitiva repercute en algunos alumnos de estos centros.
Cáritas parroquial ha hecho un esfuerzo a lo largo del año contra la pobreza y la desigualdad, tendiendo una mano, acogiendo, escuchando y alentando a tantas personas del barrio que se acercaron a nosotros solicitando ayuda.
Son 63 familias las que estamos atendiendo, aproximadamente unas 300 personas a las que prestamos apoyo alimenticio (tarjetas para comprar en el supermercado por un valor de 30, 50 , 60 y 80 € dependiendo del número de miembros de cada familia y una bolsa de alimentos básicos no perecederos). Esto, actualmente, hace una cuantía total de unos 3.800,00 € al mes en tarjetas y bolsas de alimentos. También se ha favorecido la participación de algunos asistentes en un supermercado perteneciente a Las Hermanas de la Caridad, que tiene gran variedad de productos y muy económicos.
En momentos puntuales se ha ayudado a los participantes con otro tipo de necesidades de mobiliario, farmacia, material escolar, recibos de agua y luz, gas…
Por otro lado se ha dado asesoramiento respecto a un uso adecuado de los recursos que disponen las familias a través de Cáritas, haciendo derivaciones a diferentes proyectos. (Empleo, gabinete jurídico, vivienda…)
También tuvo una especial importancia este año “El Día del Pobre” en el que se celebró una misa y a su término tuvimos un tiempo de encuentro entre las familias de la parroquia compartiendo una pizza solidaria. Los asistentes compraron su trozo de pizza, para posteriormente, con el dinero obtenido, adquirir más alimentos para donar.
Con respecto al voluntariado, se ha incrementado en número, favoreciendo así una atención y dedicación más individualizada a las familias.
Actualmente contamos con un equipo de 11 voluntarios y el párroco para llevar a cabo esta gran labor, que nos ilusiona y motiva para ser más solidarios con los últimos de la sociedad y primeros en el corazón de Cristo.
Inspirados por la caridad de San Vicente de Paúl y recordando sus gestos de misericordia y cercanía, hemos intentado hacer vida sus valores y sus obras, trasmitiendo también el amor de Dios a las personas acogiendo, escuchando y alentando a las familias que se acercan a nosotros solicitando ayuda.
José Luis Felipe, C.M.
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