Fallece el P. Julio Suescun, C.M.
A las 12:30 de la mañana de hoy, domingo, fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo, moría el P. Julio Suescun en Zaragoza, rodeado del cariño de los suyos y la oración y agradecimiento de toda la Congregación de la Misión, en la que realizó múltiples ministerios y servicios.
Julio Suescun fue Visitador de la Provincia de Zaragoza. Trabajó durante mucho tiempo como editor de la versión en Español de FamVin. También sirvió en la Curia de la CM editando Nuntia, Vincentiana y otras publicaciones. Los que trabajamos con él siempre recordaremos su ingenio y sonrisa contagiosa.
Descanse en paz.
Celebraremos el funeral el próximo 12 de Julio, martes, a las 11 de la mañana, en la Parroquia «San Vicente de Paúl» de Casablanca (Zaragoza, C/ Las Misiones 9).
Julio Suescun
Nace en Larraga (Navarra) el 7 de mayo de 1935. Estudia humanidades en la Apostólica de Pamplona del 24 de septiembre de 1946 al 15 de septiembre de 1951. Ingresa en la Congregación el día 22 de septiembre de 1951, en Limpias, donde hizo dos años de Seminario Interno. Estudia tres años de Filosofía en Hortaleza (Madrid) y cuatro cursos de Teología en Cuenca, Salamanca y Londres. Llega a Hortaleza (Madrid) el 20 de febrero de 1961 y desempeña los servicios de subdirector de Seminario Interno, Director de Estudiantes y Profesor de Filosofía hasta 1965. Diplomado en Psicología. Con la división de provincias, es destinado a Zaragoza al frente del nuevo estudiantado que comienza a abrirse a los estudios de los Cursos Comunes en la Universidad Civil. Elegido Visitador, permanece en el cargo desde el 30 de marzo del 79 al 29 de marzo de 1982. Posteriormente es elegido Director de las Hijas de la Caridad en la Provincia de Pamplona de 16/07/1983 a 16/07/1989. Se inicia autodidactamente en la informática, dirigiendo las páginas Web de la Familia Vicenciana en España y las versiones españolas de las páginas Web de la Congregación de la Misión y de la Familia Vicenciana Internacional. Fue secretario ejecutivo del SIEV durante siete años. Tras cuatro años en la Curia general (2007-2011) como Director de Vincentiana regresó a la Provincia de Zaragoza. Murió en Zaragoza el 10 de junio de 2012.
San Vicente de Paúl (de ahí el nombre de “misioneros paúles”), a pesar de las comprensibles limitaciones propias del tiempo en el que le tocó vivir (siglo XVII), tuvo un gran aprecio por la comunicación: llegó a escribir más de treinta mil cartas (alguna llegó a su destinatario varios meses después de su muerte). 
Era increible, un gran consejero, le vamos a echar mucho de menos. (
Ya no sonara su llamada de oovoo que pena)
Também lamento muito a morte do coermano P. Julio S. e julgo que a Congregação fica-lhe em dívida pelo trabalho que realizou durante tantos anos. Que em Paz descanse.
je ne pouvez pas exprime mes sincere condeleance de votre perte comme celle du R. p. suescun je presente a vous le visiteur la province parents amis mais sur tout pour moi meme .j’ai perdu aujourd’hui un pere un grand pere un papa un homme qui etait pour moi un vrai visage d’un pere un homme plein de dieu je ne croyez pas qu,on va le perdre si vite. tres cher Pere suescun de la haut la ou est votre place a cote du pere celeste prie pour nous, va mon tres cher pere la ou votre foi vous a conduite durant toute ta vie je t’aime beaucoup. mes condeleances .
votre frere en st vincent
frere fahed yehya ( orient )
Desde Larraga también te echaremos de menos, aunque últimamente te veíamos menos, siempre que te llamabamos y podías, estabas acompañando a nuestros familiares difuntos, cuando el día del patron os juntabais los sacerdotes hijos de Larraga nos llenaba de satisfación verte entre ellos, recuerdo con con que orgullo presidiste dicha misa, y nos acompañabas en la procesión, que el CRISTO DEL SOCORRO que a ti te gustaba tanto entonar te haya recibido con sus brazos abiertos…, y nos derrame tantas gracias para esta sociedad tan convulsa.
Nuestros recuerdos a todos los Padres Paúles, e Hijas de la Caridad haciendo una mención especial a los hij@s de nuestro pueblo.
Con el P. Suescun todas las HH.CC. tenemos una deuda de gratitud. Por mucho que se quiera expresar el agrdecimiento a los dones recibidos cuando estos son de indole espiritual y mas aún de espíritu vincenciano, no hay con qué pagarlo, si no es con la oración y la expresión de gratitud.
El P. Julio Suescun, profundizó en un tema importantísimo a las Hijas de la Caridad.»La vida fraterna en comunidad».
Las hermanas jóvenes de la Provincia, tuvieron la gracia de su ayuda en su caminar vocacional. GRACIAS
Sor Carmen Victoria H.C.
Mi agradecimiento al P.Julio Suescun por lo que me animó para publicar en esta misma página los montajes de las doce fichas sobre el 350 aniversario de la muerte de nuestros Fundadores y por su empeño, constante, para que siguiera trabajando en esa línea de Vicencianismo;
desde entonces han sido muchos los trabajos que me ha publicado…Era una persona entrañable a la que siempre (desde que lo conocí) me ha unido una gran amistad .Me uno al dolor de su familia y Hermanos de Cdad. y agradezco la amabilidad con la que he sido tratada siempre que he llamado a su Cdad.para interesarme por su salud…Muchas gracias.
¡Descanse en la paz del Señor!
Simplemente ¡gracias!… Gracias por la vida compartida, por la cercanía y la sencillez con que envolvía sus conversaciones y la acogida en el trato. Gracias por haber estado allí siempre
El padre sabía estar siempre en «su sitio»: cercano y sabio consejero en momentos de duda, acompañante espiritual de «calidad». Disponible y vigilante cuando el sufrimiento te dejaba ya «volar más alto». Amigo en todo tiempo. Hermano espiritual que sabía compartir sencillamante su experiencia vital. Sacerdote responsable y profundo, se tomó muy en serio su elección como sacerdote vicenciano y lo expresó en todo lo que hizo y escribió y en todos sus consejos. Guardo un bello recuerdo de todo esto recibido de él en distintos momentos de mi vida. Admiraba su manera de celebrar la Eucaristía, con «dignidad…», con «respeto…», «sin precipitación…» No como un «profesional» sino como la persona orante que era…
Descansa en paz, padre. Ya estás en las manos de Dios con confianza y en total abandono…
Siempre agradecida.
Descanse en paz
Desde su pueblo LARRAGA, los sobrinos de nuestro querido tío JULIO,queremos dar las gracias a todos los que habeis compartido con el esos buenos momentos.
¿Que podemos decir de nuestro tio? pues eso, ¡ que era un gran tio ! , siempre dispuesto a todo. No habra habido acontecimiento familar en el que no habra estado (bautizos, comuniones, bodas) y tristemente tambien en funerales. Que coincidencias de la vida el mismo día que se murio el tío, hacía cuatro años que había fallecido su sobrino tambien llamado como el Julio Suescun.
Un saludo MUCHISIMAS GRACIAS A TODOS y un recuerdo muy especial a los que en sus ultimos momentos estuvisteis con el. GRACIAS.