Mysterium salutis

¡Que nadie se lleve las manos a la cabeza!… No voy a soltar una lección magistral ni voy a reflejar mis conocimientos del Darlap… ¡Qué memorables tiempos de encierro en la Facultad de Teología!… Por ahí andaba vivo el «caso Añoveros»… ¡Haya la misma tranquilidad que se respira a estas horas de la noche! Llueve ligeramente pero no hace frío. De hecho, estoy con el balcón abierto. Traduciré (con permiso de Iván) de forma más liberal que libre: «El misterio de la salud».

Y viene a cuento por la semana festivalera que nos ha acompañado. Obviamente bien surtida y regada. También trabajada, reflexionada, compartida. Comenzó con la llegada del sr. Visitador («por oficio»). No me extiendo por cuanto conocemos de sobra la dinámica. Triduos de La Milagrosa en Santos Juanes (Bilbao), Algorta, Conde Aresti (Bilbao), Rekalde (Bilbao), San Ignacio y El Carmen… Mesa digna (¡muy digna!) el día 27. Fiesta en el Colegio (y subsiguiente puentecito). Celebración de Santa Catalina. Sábado (celebración del aniversario de la Compañía de las Hijas de la Caridad); celebración con la «generación más» de exalumnos. Del antiguo «txami». Setenta tacos llevados con dignidad. Recuerdan agradecidos… El mismo Sábado, comida guapa por el cumple de Ander… Se reconstruye la comunidad… «El misterio de la salud»…

Comenzaremos la última hoja del calendario. Caerá inmisericorde. Escasas tres semanas cargadas de festivales, coros, danzas y maracas. Dicen que en San Ignacio habrá concierto navideño. Amenazan con pecuniarios premios ahora que flotan en euros. No asi en el Carmen. Peligra la representación belenística. No hay burro. Se fue con el carro. Se preparan los festivales en el Colegio. Ganan nuestras chicas «de oro futbolístico». Son terceras. Seguimos peloteando los martes en el frontón. ¡Mysterium salutis!… Si así es el preadviento ¿Cómo será la Navidad?…