¿Nostalgias o estupideces?
Día de San José. Lectivo en la mayoría de los Colegios (públicos, todos). Nosotros…¡festivo!… Privilegios de trabajar en este Colegio…¿Se apunta alguien?… Ha sido una mañana…¡trabajosa!… varias visitas «oficiales» y «despistadas». A última hora, ausentes los párrocos (misa y mesa con el sr. Obispo), ausentes Rogelio (en Orense) y Joaquín (Archena)… quedo con Javi (Chento) y nos toreamos una breve «ruta del vidrio». En medio, las negociaciones sobre la «Obra completa» de Federico Ozanam que con tanto cariño ha traducido el «maestro» Jaime (Corera) y preparado Javi (Chento). Seguramente «nos» hacemos millonarios y, con ello, nos ganamos la vida eterna (fin, por lo visto, deseado por la mayoría de los creyentes, salvo excepciones. Me encuentro).
Hace una tarde preciosa. El silencio es total. Son las 16.30. Escucho a Ana Vidovic (guitarra). Café de máquina a 0,60. Ruina personal. Valses venezolanos. Salta al escritorio una fotografía desde facebook. ¡Dios, Dios, Dios!… Me reconozco pero no estoy. ¡Menos mal!… Finales de los sesenta. No identifico el lugar (para eso está el amigo Pablo). Nos hacemos sendero (Camino sólo hay uno y no precisamente el de don josemaría). Los cuatro se me hacen próximos en la «lejanía». La semana pasada «enterramos» al padre de Paco Hierro (segundo por la derecha). ¿Qué será de la vida…?… Ahí queda. Permanezco, en medio de muebles desplazados, el anuncio de dos días de huelga, un silencio total, un buen bloque de folios dobles por corregir… Nos han precedido. ¿Importa el futuro?… Ahí están los «cuatro de la fama»… ¿Se identifican?
Querido Mitxel, aunque en Pamplona es fiesta, y de precepto, también algunos trabajamos. No creas que soy demasiado bueno para las localizaciones, pero no pueden ser nada más que dos lugares: el parador actual de Cuenca, que antes era el «noviciado», u Hortaleza, Madrid, donde dejábamos «a mano», en la huerta, cerca de la puerta, las sotanas para ponérnoslas a la vuelta del cine e ir a Vísperas con el tiempo justo. Si ves a Hierro dile que le acompaño en este momento de la muerte de su padre.
Años mozos aquellos!