Seminario interno «San Juan Gabtiel Perboyre» (Guatemala, América Central)
El 2 de enero llegué a Guatemala en compañía del P. Ivan Juarros sintiéndome lleno demucha alegría y entusiasmo por vivir la experiencia del seminario interno, lo que considero como un regalo de Dios. También llegaron dos seminaristas de la Región de Panamá y 3 de la provincia de México. Tuvimos la suertede coincidir y tener la oportunidad de conocer y compartir con los seminaristas de la generación del Seminario Interno 2019.
La Misa de apertura del Seminario Interno 2020 fue el sábado 04 de enero en donde tuvo lugar también la clausura de la promoción 2019. Esta eucaristía de apertura quedó grabada como uno de los mejores momentos que he vivido. De esta forma iniciaba nuestra experiencia como misioneros vicentinos.
Después entre otras actividades nos adentramos a conocer un poco de la ciudad de Antigua Guatemala una de las ciudades más históricas que posee, que tenemos la dicha de tener cerca. Luego visitamos el Hospital de las Hijas de la Caridad el cual fue toda una gira por la metrópoli.
El 25 de enero viajábamos al departamento de Petén, municipio de Sayaxché, Parroquia de San Antonio de Padua lugar de misión de la Provincia de América Central. Este lugar es de producción agropecuaria, entre lo que cosechan está el maíz, frijol, arroz, caña de azúcar, árboles maderables, chicozapote de donde se extrae el chicle, peces, tortugas (llamadas localmente Jicotecas) y lagartos.
Como primera experiencia en estas tierras fue acompañar en sus Votos a Carlos Rakaná cohermano de la Provincia de AméricaCentral, juntoa este gran momento se unía lacelebración de los 403 años del carisma vicentino. Después se tuvo una experiencia de inserción, nos adentramos cada uno a una aldea de la parroquia, en la que convivimos y trabajamos junto a los habitantes del lugar, durante tres días estuvimos trabajando como peones. Una experiencia que nos hizo conocer cómo se ganan el pan de cada día los campesinos en Guatemala.
En hora buena el15 de febreroiniciamos actividades con la pastoral en la que teníamos pensado queel plan era que todos los sábadosdedicaríamos tiempo a ella. Las ocupaciones de la pastoral son: Acompañar a personas que sobreviven trabajando en un Basurero de la ciudad, la misión aquí es trabajar junto con ellos e impartirles catequesis ya que son familias completas las que viven de este trabajo y en ella colaboran dos seminaristas designados.
Cuatro seminaristas de 9:00 a 12:00 de la mañana colaboramos en elHogar de Ancianos Misioneras de la Caridad «Madre Teresa de Calcuta», de 2:00 a 5:00 de la tarde acompañamos dos aldeas Santa Rita y Sakerty de la parroquia de San Vicente de Paúl, en esta damos catequesis y visitamos las casas de sus alrededores en la que están dos seminaristas nombrados.
Realizamos una semana de formación en el mes de febrero recibiendo un taller sobre el Carisma Vicentino con el P. Jhon P. Prager, el mismo fue recibido junto a seminaristas de las hijas de la caridad y otras hermanas de la caridad que aún no han emitido sus votos.
Días después tuvimos una semana intensa recibiendo un taller de crecimiento humano con el P. Ismar de León: el cual se llevó a cabo del 2 al 6 de marzo. Nos centramos en el estudio del eneagrama de la personalidad. Una herramienta psicológica de autoanálisis que sirve como manual de instrucciones de la condición humana mediante el que podemos comprender las motivaciones profundas que hay detrás de nuestras conductas y actitudes.
La semana siguiente realizamos un Taller sobre Inculturación y la Teología India con el P. Joseph Fitzgerald y su experiencia de misión en Panamá especialmente en las etnias de sus alrededores.
El 14 de marzo confirmaron casos de personas infectadas con COVID-19 en Guatemala, por lo cual el presidente realizó un anuncio de tomar las medidas necesarias de prevención ante esta crisis. El 16 de marzo comienzan los toques de queda en lo que se vive un momento crítico junto al pueblo guatemalteco. Se da lugar al confinamiento, se cancelan las actividades de pastoral con la esperanza de volver pronto a retomarlas.
Siguiendo las medidas de bioseguridad se tomó la decisión en conjunto de que la cocinera del establecimiento se quedara a vivir con su familia junto con nosotros.
El 24 de marzo iniciamos con el estudio de la biografía de San Vicente de Paúl escrita por el padre José M. Román. Nos reuníamos semana tras semana exponiendo alguna parte del libro para compartir y enriquecer aún más la lectura, la cual finalizamos el 16 de abril.
La Semana Santa la aperturamos con gozo y alegría aun en confinamiento con la celebración del Domingo de Ramos, en conjunto a los empleados y sus familias. No nos esperábamos vivir una Semana Santa sin tener la experiencia de celebrarla junto al pueblo guatemalteco, insertos en sus comunidades, en las misiones, en sus procesiones y en todas las formas de vivir y manifestar la fe.
Este 2020 trajo una nueva forma de celebrar este acontecimiento tan importante para nosotros como es la muerte, crucifixión y resurrección del Señor desde nuestras casas, con la esperanza de que al quedarnos en casa haremos posible celebrar muchas otras actividades de esta magnitud sin que no falte nadie de los fieles.
El martes santo tuvimos la bendición de Dios en realizar un retiro espiritual, dirigido por el P. Emmet Nolan, director del Seminario Interno. El tema de reflexión fue; “La cruz en la espiritualidad vicenciana”. El jueves santo iniciamos con el triduo pascual con la familia de los empleados del seminario y nosotros, celebramos la misa de la última cena, donde se instituye la eucaristía y el sacerdocio, en conjunto con el lavatorio de pies. El viernes Santo consagramos el día a Dios acompañando a Jesús en su pasión y su muerte, celebramos el oficio de La Adoración de La Cruz, seguidamente celebramos El Viacrucis. El sábado de Gloria, llenos de alegría en la resurrección de Jesús, iniciábamos nuestra fiesta con una pequeña fogata encendiendo el cirio pascual para encaminarnos en una pequeña procesión con la luz que es Cristo y continuar con la vigila en honor a la verdad y a la vida que nos ofrece Jesús. Terminamos esta festividad con un momento de compartir en comunión. El Domingo de Resurrección con el gozo de Cristo resucitado, nos unimos a la madre Iglesia en la celebración de la eucaristía. Después compartimos un almuerzo especial junto a los empleados y sus familias, de esta forma concluimos la celebración de la Semana Santa aprovechando las oportunidades para crecer en la fe.
Retomando el plan de formación comenzamos el 21 de abril el estudio sobre las Virtudes de San Vicente de Paúl, impartido por el P. Emmet Nolan, estudiando sobre lo que son las virtudes en general, luego aprendimos una a una las virtudes del carisma vicentino.
Como material de estudio teníamos: La moral de las virtudes de San Vicente de Paúl escrita por el P. Andrés R. Motto. CM., El Camino de San Vicente de Paúl del P. Robert Maloney C.M y las Conferencias de San Vicente de Paúl. Nos reuníamos cada semana y compartíamos en comunidad. Teníamos una entrevista personal con el padre para dialogar sobre lo estudiado. Luego extraíamos conclusiones concretas de las acciones por tomar para crecer con cada virtud e incluirlas en nuestro plan personal para ponerlas en práctica. Este estudio fue terminado el día 3 de junio.
Por ultimo contamos con la oportunidad de poder ayudar a repartir víveres en la parroquia donde hacemos la pastoral. Pues la misma atiende las periferias de la ciudad, lugares que se encuentran en situaciones críticas, así como cocinar para un comedor de la parroquia que debido a esta crisis la afluencia de las personas ha crecido.Nos tocó vivir el seminario Interno distinto a los otros años, no se pudo llevar a cabo el desarrollo del plan de formación como estaba planeado, pero esta crisis nos ha dado otras alternativas para seguir creciendo como misioneros.
José Pedro López Gabarrete, C.M.
Seminarista de la Prov. Zaragoza
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