Testimonio: Iván (Seminario Interno de la Congregación de la Misión – Zaragoza)
Entrevista realizada a Iván, un pamplonica de 22 años que estudió filología clásica en la Universidad de Zaragoza, y este curso comienza el Seminario Interno con los Misioneros Paúles de Zaragoza.
Le damos de antemano las gracias por sus palabras. Esperemos que este testimonio sirva de referencia y anime a otros jóvenes con inquietudes a lanzarse en esta bella aventura como seguidores de Cristo al estilo de San Vicente de Paúl.
Explícanos brevemente tu proceso de fe.
Creo que Dios siempre ha estado ahí en mi vida.
Mi madre me solía hablar de Dios. Mi tía me enseñó a rezar en unas vacaciones que pasé con ella cuando tenía 4 años. Me apunté a la catequesis de comunión sin saber muy bien lo que era, porque se apuntaban todos los compañeros. Pero hice la comunión sabiendo lo que hacía y convencido de ello.
Después cogí la costumbre de ir a misa todos los domingos, costumbre que mantengo hasta ahora, y cogí la costumbre también de rezar todas las noches antes de dormirme. Con 17 años hice la confirmación. El mismo año en verano participé en un encuentro nacional de jóvenes en Pamplona (2006) que supuso una experiencia de fe importante para mí. Sobre todo fue bonito conocer a gente que se movía por lo mismo que yo y que creía lo mismo que yo, especialmente a gente joven. Guardo muy buenas amistades de aquel encuentro.
Después nos mudamos de barrio, y me involucré mucho en mi nueva parroquia, donde enseguida me sentí acogido. A partir del encuentro sentía que la Iglesia necesitaba de gente comprometida, no bastaba con ir a misa el domingo y rezar por las noches, sino que había que implicarse y dar algo de uno mismo.
Los últimos cuatro años de mi vida he estado estudiando en otra ciudad, pero también allí me he involucrado en catequesis y actividades de Iglesia. No obstante todavía tengo un vínculo muy estrecho con la parroquia de mi barrio, allí hay gente a la que quiero mucho y a la que agradezco muchas cosas.
¿Cómo fue madurando tu vocación?
No fue algo que surgió de repente.
A lo largo de mi vida lo había pensado varias veces. En una redacción que nos mandaron en primero de la E.S.O. ya lo contemplaba como posibilidad, aunque remota. En esa edad tienes las hormonas revolucionadas y evidentemente piensas en otras cosas. Pero en el fondo siempre hay algo.
Me ha ayudado contar con personas con las que poder hablar de mis inquietudes, de mi proceso, compartir experiencias. Personas con más experiencia que yo que me han guiado en mi camino espiritual y en el camino de la vida. Me ha ayudado también sincerarme conmigo mismo, conocerme mejor y buscar ser feliz. Descubrir la vocación al fin y al cabo es descubrir el estilo de vida que más feliz te va a hacer. Me ha ayudado profundizar en la oración, en mi relación con Dios. Eso es esencial; si no hay oración, si no hay trato cercano y de amistad con Dios todo lo demás pierde su sentido. Él es el centro de la vida del cristiano, sea cual sea su vocación. Y desde ahí, tratando de ser sincero con Él, y abierto a lo que él quiera para mi vida, sin poner trabas, es como uno va descubriendo, poco a poco, su vocación. Y creo que en toda la vida uno no deja de descubrir.
¿Por qué Misionero Paúl y no diocesano u otra congregación?
Porque viven en comunidad, porque son misioneros, es decir, porque no se apegan a los lugares sino que van adonde sea menester, y porque se dedican a los necesitados y los marginados de la sociedad. En realidad es misión de toda la Iglesia servir a los pobres, pero algunos sentimos que tenemos que estar en primera fila de combate, manchándonos las manos.
¿Qué sientes al servir al Pobre?
Hablo desde mi escasa experiencia con los pobres.
Depende. A veces alegría por haber ayudado a alguien, otras veces pena por no haber podido hacer demasiado.
No hay que idealizar a los pobres. Los pobres muchas veces pueden ser desagradables, o caraduras, o desagradecidos. En esos casos desde luego no te sientes bien, y lo más fácil es desentenderte de ellos y tirar la toalla. Seguir adelante en esos casos es lo más difícil, no sólo hay que servir a los pobres cuando son agradecidos y te sientes realizado, también cuando resulta duro.
En cualquier caso un sentimiento común que he tenido cuando he servido a los pobres es que no me tengo que conformar con lo que he hecho sino hacer más.
¿Qué entiendes por seguir a Cristo, evangelizador de los Pobres?
- Transmitir a los olvidados del mundo, a los pobres, con palabras y con obras, que aunque ellos no lo crean Dios no se ha olvidado de ellos, y que ellos son los preferidos de Dios. Llevar vida, ilusión, esperanza, alegría a los que sufren, en definitiva, llevarles a Dios.
¿Cómo ves tu futuro?
- Creo que no pienso demasiado en él. Pienso qué opción y qué camino quiero para mi vida, pero no los detalles concretos del camino ni cada uno de los lugares concretos por los que pasa el camino. Dios dirá.
¿Qué les dirías a los jóvenes con una pequeña inquietud misionera?
- Que la Iglesia y el mundo necesitan misioneros, gente portadora de paz, de esperanza, de una palabra de aliento; jóvenes con iniciativa, con vitalidad, con ganas de trabajar y de darlo todo por los demás. Que se animen a dar gratis lo que han recibido gratis.
Me alegra tu decisión, compromiso e ilusión. Que sigas preparándote para ser un buen paul
¡¡hola Ivan hacen falta jovenes como tu valientes y sabiendose escuchar desde el fondo del corazon,nos alegraria verte otroa vez por archena la mision esta en la cresta de la hola ayer fue hermosisimo y con alegria desbordante el pregon, sorpresa incluida de la llegada de la virgen de la salud cuando en silencio vimos que entraba a la parroquia ,emocion general , entre lagrimas y silenciosas peticiones de cada uno de los que estabamos alli , de verdad un momento hermoso.haber si dios quiere y aunque sea en los ultimos dias te das una vuelta por aqui, te recordamos, un abrazo.
¡¡¡¡Hola Josefina!!!! Me dijeron que habías escrito pero no sabía donde, jeje. Me alegro un montón de que la misión vaya viento en popa, en gran medida es también gracias a vosotros, no lo dudes. De todas formas veo que habéis tenido refuerzo, con Joaquín, y mañana llegará Josico, un gran amigo mío. Ánimo y muchos saludos para todos!!!!!!
Un abrazo,
Iván