El pasado domingo 21 de septiembre fue una verdadera alegría para las Hijas de la Caridad y los Misioneros Paúles, reencontrarnos en la Villa turolense de Alcorisa. Pero no estábamos solos; toda la feligresía y la población en general, en un templo parroquial abarrotado, participo en una jornada que, a decir por los lugareños, ya quedará en los anales de la historia local.
Se trataba de un homenaje a la concordia y a la paz, desde el recuerdo agradecido a aquellos tres jóvenes misioneros paúles que, en el lejano verano del año 1936 entregaron su vida confesando su fe. Fue una jornada de gran emoción y unidad con motivo del traslado de las santas reliquias del mártir P. Leoncio Pérez Nebreda, al templo parroquial de Santa María la Mayor. Los restos de sus compañeros en el martirio; P. Fortunato Velasco Tobar y el Hno. Luis Aguirre Bilbao, seguirán descansando junto a otros paisanos, en el cercano cementerio de la Villa.
Puntualmente a las 6.00 de la tarde, el Administrador Diocesano de Teruel y Albarracín e hijo del pueblo, D. Alfonso Belenguer, con sentidas palabras, motivó y centró la celebración que arrancaba en procesión desde la antigua Apostólica (seminario menor) de San Pascual. Siguiendo las sagradas reliquias y a ritmo de bombos y tambores de la Cofradía de la Sangre de Cristo, recorrimos las calles de la localidad hasta llegar al templo parroquial, donde ya estaba situada la nueva sepultura en la Capilla del Sagrado Corazón de Jesús, habilitada y engalanada para custodiar sus restos. Allí tuvo lugar también la bendición de dos grandes lienzos dedicados a la memoria de los tres beatos Paúles, obra del pintor franciscano Alfredo Colás, y la urna de madera noble, junto a peanas y marcos, obra artesanal del imaginero local Pepe Félez.
La eucaristía “aragonesa” amenizada por el Grupo de Jota de Alcorisa, fue presidida por el Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela, el mercedario alcorisano Florencio Roselló, acompañado en el presbiterio por el Administrador Diocesano D. Alfonso, el Padre Mikel Sagastagoitia como Visitador de la Congregación de la Misión en la Provincia de Zaragoza, D. Juan Pablo Ferrer, como párroco y dinámico artífice de esta gran jornada, y otros 16 sacerdotes entre hijos del pueblo, paúles, mercedarios y encargados de la zona. Entre los numerosos fieles, destacar la presencia significativa de un buen grupo de Hijas de la Caridad, acompañadas por Sor Maribel Vergara, Visitadora de la Provincia de España Este.
En el contexto del 400 Aniversario de la Fundación de la Congregación de la Misión, recordamos a San Vicente de Paúl, padre e inspirador de nuestros Mártires, y de tantas Hijas de la Caridad y Misioneros Paúles que sirvieron con generosidad en Alcorisa y en tantos puntos de la Diócesis, especialmente en el servicio directo a los más necesitados, en la educación de niños y niñas, en la formación de futuros sacerdotes y misioneros, y en la evangelización de comunidades y pueblos desde tantas misiones populares realizadas.
También en el presente Año Jubilar 2025, que celebramos como Peregrinos de Esperanza y de Paz, la nueva vitalidad de la Capilla del Sagrado Corazón, dentro del templo parroquial, seguirá recordando a todos los fieles que, nos han precedido hombres y mujeres, -como nuestros Mártires Paúles alcorisanos-, que supieron amar, desde el corazón ardiente de Cristo, a los más pobres y necesitados. Ideas que quedaron recogidas perfectamente en las dos hermosas jotas que cerraron el acto y en otras dos composiciones alusivas a esta gran jornada de nuestro del P. Jesús María Muneta.
¡¡ Misioneros mártires de Alcorisa; Leoncio, Fortunato y Luis, rogad por nosotros !!
Mikel Sagastagoitia, C.M.
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