Actividades de verano en Albacete

Después de concluir los últimos exámenes, y con ellos el curso académico, hemos ido a Albacete. Allí estuvimos entre los días 12 y 21 del mes de junio, conviviendo con la comunidad de Misioneros Paúles. Por todos es conocida la admirable labor que la Congregación y las Hijas de la Caridad vienen realizando en los barrios de las Seiscientas y el Cerrico, y que se hace extensiva a los demás ministerios.

Durante nuestra estancia en esta ciudad manchega, comenzábamos cada jornada poniéndonos en la presencia de Dios. Después de desayunar, partíamos hacia el servicio programado. Nuestra colaboración se centró  principalmente en la Obra Social «Margarita Nasseau», impulsada por las Hermanas, que busca dar respuesta a las necesidades de niños, madres, adolescentes y migrantes.

Además, en tres ocasiones nos acercamos al Centro Penitenciario «La Torrecica», acompañando al capellán y al equipo de voluntariado de la Pastoral Penitenciaria. Destacamos de la prisión: la visita a los módulos, la catequesis y la celebración de la Eucaristía, que incluyó una pequeña procesión del Corpus. Por las tardes continuábamos el trabajo hasta la hora de la Misa, que tenía lugar en las parroquias de la Estrella, la Milagrosa o San Vicente de Paúl.

También hubo momentos para la fraternidad comunitaria, como los paseos por la ciudad o la visita al histórico pueblo de Chinchilla de Montearagón, donde recorrimos sus calles y visitamos su impresionante castillo.

Del “Nueva York de la Mancha” nos llevamos muchas cosas importantes para nuestro camino, sobre todo fruto de la escucha y el trato con las personas. Las palabras y el ejemplo de los privados de libertad sin duda nos han animado a no perder la ilusión ni la esperanza. Y compartir la vida con los pobres, sobre todo los niños y los migrantes, nos ha ayudado a ir sensibilizándonos cada vez más con su realidad. Siempre recordaremos sus sonrisas y su amistad. Posiblemente nuestro paso por sus vidas no hará que su situación mejore, y en ellos no cambiará nada, a pesar de lo mucho o lo poco que hayamos podido aportar. Pero, para nosotros, poner nuestra mirada y atención en ellos sí que lo cambia todo.

Finalmente, queremos agradecer a los PP. Santi, Josico, Raymond y Jesús, por su calurosa acogida y su constante disponibilidad. También a Sor Francisca, Sor Encarna y Sor María Luisa, por su cercanía con nosotros. Volvemos muy contentos y animados a Zaragoza para continuar allí nuestro servicio de verano. Terminamos esta crónica con la letra de una canción que cantaron con mucha emoción los internos de la Torrecica y que nos gustó mucho:

“Ayúdame a caminar,
contigo iré sobre las olas de la mar, 
y cantaré quién eres tú: 
Tú eres Jesús, mi Dios, mi Bien, mi Libertad”

Diosvany Ortízy Manuel Mora
Etapa acogida – Zaragoza

David Carmona, C.M.

David Carmona, Sacerdote Paúl, es canario y actualmente reside en la comunidad vicenciana de Casablanca (Zaragoza).

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