MES DEL MATRIMONIO CRISTIANO Y DE LA FAMILIA – HONDURAS
Este mes de agosto lo hemos vivido de manera muy intensa en las comunidades con un aumento de la celebración del sacramento por ser el mes dedicado a las familias. Cada año este mes es muy especial para las parejas, los matrimonios y las familias.
La familia es el centro de la vida cristiana en estos tiempos y desde siempre. Algo que hay que cuidar ante los ataques a las familias de manera despiadada por parte de algunos grupos que tienen intereses para destruir lo más esencial y principal de este mundo.
La familia es el núcleo de la sociedad donde uno aprende a ser persona. Los valores transmitidos a lo largo de la vida son los fundamentos de la sociedad y de una persona.
En las comunidades de la parroquia Santiago Apóstol de Cuyamel se ha vivido desde el mismo comienzo con una celebración de apertura y cierre del mes del matrimonio y de la familia.
Dos personas que deciden decirle a Dios que cuenten con ellos para vivir ese momento de unión con lo que eso significa es lo más hermoso que podemos tener en nuestras vidas. Es un regalo que Dios nos hace al que nosotros respondemos desde el amor con nuestro SI sincero y generoso. Ver y ser testigo del amor de dos personas y sentir que eso lleva a un compromiso nos hace ser mejores personas. Llamado y respuesta a una vocación, a un don, a un regalo de Dios que nos hace de manera gratuita y desinteresada.
El mismo día 30 de agosto en OMOA en un acto de la municipalidad fuimos testigos como 50 parejas de nuestro municipio se casaban civilmente previo paso para poder luego casarse ya que en la Constitución de la República es un requisito para validar el matrimonio dentro de la Iglesia. Ya lo decía la secretaria al referirse al matrimonio civil “tanto pastores como sacerdotes incurrirían en un delito si previamente no se casan las parejas civilmente”.
El acto del mes de agosto en el ámbito de las familias y parejas es una contribución por parte de la municipalidad (ayuntamiento) para facilitar a las parejas para que se pudieran casar de manera gratuita. Es algo de agradecer al alcalde Ricardo Alvarado hacer posible que las parejas arreglen sus papeles y no sea un engorro el casarse.
Todas las parejas (50) acompañados de sus 2 testigos y sus familias en centro de convenciones de la municipalidad (ayuntamiento) se quedaba muy pequeño para albergar dicho evento. La Iglesia Católica se hizo presente como cada año en la municipalidad (ayuntamiento) y se pudo leer el pasaje de la carta a los Corintios que nos habla del Amor, bendición de las parejas y el canto de la familia. Y en el último día del mes de agosto se clausuraba en todas las comunidades de la parroquia bien con la eucaristía con los sacerdotes o en las celebraciones de la Palabra con los delegados presentes. Motivos para la fiesta y la alegría. Asi lo vivimos todos los años y este año no ha defraudado.
Siempre hay un buen motivo para celebrar desde la fe estos momentos que son importantes en la vida de la comunidad, el Matrimonio y la Familia.
Félix Mariezkurrena, C.M.
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