Academia de Belleza «Santiago Apóstol» en Cuyamel (Honduras)

ACADEMIA DE BELLEZA SANTIAGO APÓSTOL
(seguir un sueño que se hace realidad)

Siempre hay un motivo para salir adelante en la vida y sobre todo si tienes que mantener una familia.

Ese es el caso de las muchas muchachas o mujeres que vienen a aprender a la Academia Santiago Apóstol de CUYAMEL, Belleza. 

Uno si quiere superarse para tener una vida mas digna puede hacerlo y esto lo da o se tiene cuando tienes la posibilidad de acceder a un trabajo.

Aprender para ser peluquera, o ser pedicure, una vocación o necesidad con la que sacar adelante a una familia. Algunas son madres de familia con niños, otras tienen pareja.

Ilusionadas es la palabra con la que podemos definir a estas “guerreras” (incansables en su empeño por llegar hasta el final). Con una fe inquebrantable que tienen en su mente y en sus corazones son la envidia para otras mujeres.

Dos años cortos pero intensos son los que pasan estas muchachas o mujeres. Las clases tienen lugar dos veces a la semana (Los martes y jueves). Y los viernes tienen la clase práctica cuando les toca el examen. 

Cuando uno ve el tiempo que pasaban para hacer el correspondiente examen se queda maravillado y no sabe que decir. Pasan todo el día para hacer dicha prueba. Tienen que traer una modelo para hacer el correspondiente peinado y luego es evaluado por la profesora que da las clases, Blanca Zapata.

En lo que se refiere a los comienzos hay que remontarse al año 2007 cuando la antigua secretaria de la parroquia Santiago Apóstol de Cuyamel, Maritza Martinez comenzó esta aventura y animo a Blanca Zapata para que se hiciera cargo de este proyecto de la Academia de Peluquería. Maritza tenía el proyecto de la repostería y quería que otras personas asumieran otros proyectos. Las buenas ideas siempre tienen a alguien detrás. 

Comenzaron 8 muchachas y un muchacho en los quioscos para luego trasladarse al antiguo local de la parroquia. 

Se interrumpió durante dos años la Academia de Belleza para retomarlo en el año 2009. Esta vez con la entera responsabilidad de Blanca Zapata. Esta vez salieron 12 muchachas para las clases. Muchas de ellas madres de familia. El año lo terminarían 8 muchachas.

La matricula del curso son 150 lps (algo que es simbólico). Dos años intensos de preparación.

La edad para comenzar este curso de belleza de dos años son de 15 años, que sepa leer y escribir. En lo que hace referencia a los materiales ya cuentan con materiales propios. Algunos cambios reflejan que las cosas van haciéndose mejor y ya tienen hasta un uniforme propio. 

Cuenta la Academia Santiago Apóstol de Cuyamel con el apoyo de algunas líneas profesionales en el sector de la Belleza (materiales y ofrecen seminarios) que dan facilidades a la hora de comprar los productos de Belleza y Pedicure.  

En estos años las alumnas que han pasado por la Academia Santiago Apóstol son alrededor de 80 de las cuales 50 han podido terminar con éxito los dos años de aprendizaje. 

Cuando le preguntaba a Blanca Zapata el por qué se animó a dar las clases de Belleza la respuesta era bien sencilla. “Las clases son mi pasión y me anime porque veía la necesidad de poner mis conocimientos de Belleza al servicio de la Iglesia y desde ahí proyectar a la parroquia Santiago Apóstol de Cuyamel. 

Como siempre los laicos dando una RESPUESTA de generosidad en la línea del servicio y solidaridad como valores que conforman nuestro ser cristiano. 

Las clases son dos veces a la semana  (martes y jueves) de 10 de la mañana hasta las 5 de la tarde.

Cuando le preguntaba a una de las alumnas de la Academia Santiago Apóstol de Cuyamel llamada Glenys Erazo (la que ayuda en el proyecto del café y muy comprometida en la vida de la comunidad de Masca: catequista de niños y jóvenes) contaba su experiencia que mejor (la peluquería es su pasión, le apasionada) no podía estar siendo mas positiva que nace de su vocación por la peluquería y ya está en el segundo año y que terminara en el mes de noviembre. Me decía que lo que mas le gustaba eran los peinados (recogidos y tranzas). 

El mensaje de Glenys Erazo para las personas que quieran empezar en la Academia Santiago Apóstol de Cuyamel era que lo que comienzan hay que terminarlo. Les va servir para cumplir sus sueños. 

Algo que se podría reseñar de la Academia es su buen ambiente tanto de las alumnas de primer año como las del segundo año. Se llevan muy bien entre ellas y las más veteranas ayudan a las del primer año. Cuando les hacia esta pequeña entrevista se respiraba un buen ambiente y el grupo humano es excelente (por las bromas que se hacían). 

Las mas valientes (las del segundo año) ya hacen trabajos en sus casas y me consta porque lo he visto con mis propios ojos que lo hacen muy bien.

Algo fundamental y que no puede faltar en esta Academia son las modelos que vienen para que les hagan correspondientes peinados. Sin ellas las alumnas no podrían hacer los peinados y este es un requisito para que puedan hacer el examen. Las modelos que vienen tienen diferentes edades (desde las mas pequeñas que son niñas hasta las mayores). 

Una experiencia muy buena y profesional la que ofrece la parroquia Santiago Apóstol de Cuyamel y que ayuda a estas muchachas en su vocación como en sus sueños de ser una buena peluquera o pedicure el día de mañana.

Félix Mariezkurrena, C.M.