Celebración de la Familia Vicenciana en Las Palmas
EN EL MARCO DE LAS FIESTAS DE SAN VICENTE DE PAÚL
El domingo 22 de septiembre, en el salón de actos de la Parroquia de San Vicente de Paúl de Las Palmas, celebrábamos las diferentes ramas de la Familia Vicenciana de la isla a San Vicente de Paúl en el marco de las fiestas del Barrio. El encuentro de este año se centraba en el lema “inmigración y Esperanza: La realidad en Canarias”. El acto reunió a representantes de diversas asociaciones: CONFER y su proyecto “Encuentro”, Asociación de la Familia Vicenciana (AFAVI) y su proyecto con las familias migrantes con dos centros de acogida en la isla, la Delegación de Migraciones de la Diócesis que nos informaba sobre el fenómeno migratorio y los distintos programas diocesanos y la labor de Cáritas con los inmigrantes. Nos acompañó el Diputado Nacional, de origen Senegalés, por el grupo socialista, Luc André, que nos transmitió su recorrido como inmigrante en la isla y su labor como representante político a favor de los migrantes y finalmente Ada, un joven voluntario de la Cruz Roja. Todos ellos comprometidos con la acogida y el apoyo a los inmigrantes que, en el último año, se ha visto como se incrementaba el número de personas que llegan a nuestras costas. El acto estuvo marcado por la reflexión y el compromiso social. Destacó los desafíos y oportunidades que enfrenta Canarias, una región que ha sido históricamente puerto de salida y ahora puerto de entrada para miles de migrantes, fundamentalmente del continente africano y de países de América como Venezuela y Colombia. Buscan un futuro mejor huyendo de la guerra, la pobreza y la falta de recursos.
El evento comenzó con las palabras del párroco, quien recordó el carisma vicenciano de servicio a los más vulnerables, destacando que el fenómeno migratorio no es sólo un desafío político o social, sino también una oportunidad para vivir la solidaridad cristiana y vicenciana. “El inmigrante no es un extraño, es un hermano que necesita nuestro apoyo”, afirmó.
A continuación, daba la palabra a la moderadora de la mesa, Alicia Rodríguez, que fue profesora de nuestro colegio, quien dio el turno a cada representante para que nos hablaran de sus proyectos. Uno de los momentos más conmovedores del acto fue el testimonio de Ada, un joven que venía de nuestras parroquias de Jinámar y muy vinculado al carisma vicenciano. Es voluntario de Cruz Roja y su testimonio sobre la acogida de inmigrantes en diferentes lugares de Canarias, especialmente en la isla del Hierro, arrancó palabras de agradecimiento y aplausos de los asistentes por su valentía y determinación, como también a los demás representantes.
Posteriormente se abrió un turno de palabra donde los asistentes mostraban su agradecimiento, inquietudes e interrogantes a los diferentes proyectos, grupos y personas que los llevan adelante.
La jornada continuaba con la celebración de la Eucaristía, preparada por los diferentes grupos vicencianos y pidiendo por todas las personas que se ven obligadas a migrar y por aquellos que les acogen. Finalizábamos el acto con un brindis en el salón parroquial preparado con esmero por los voluntarios y voluntarias que sirvió para el dialogo y el ambiente festivo.
En definitiva, este acto vicenciano sobre la inmigración en Canarias fue una oportunidad para reflexionar sobre una realidad compleja, pero también para renovar el compromiso con los valores de justicia, solidaridad y acogida que caracteriza el carisma de san Vicente de Paúl. Como señalaría uno de los ponentes: “Canarias no solo es una frontera, es también un puente de esperanza”.
Fco. Javier Barrera, C.M.
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