Colegio San Vicente de Paúl – Barakaldo: Ecos de las convivencias extraescolares
Los meses de febrero y marzo se llevaron a cabo en el Colegio San Vicente de Paúl de Barakaldo, las Convivencias extraescolares (sábados y domingos) organizadas para alumnos de diversos cursos. Los alumnos participantes estuvieron acompañados por profesoras pertenecientes al equipo de pastoral del Colegio y alumnos de 1º de Bachillerato, que ejercieron una gran labor como monitores. Los estudiantes paúles pudieron participar en algunas de esas convivencias, organizando la formación pastoral de las mismas.
Las convivencias comenzaban el sábado por la mañana, saliendo todos juntos desde el colegio y terminaban el domingo por la mediodía, después de la celebración de la Eucaristía. Han sido unas jornadas estupendas, no sólo para desconectar de las rutinas semanales de las clases, sino, un tiempo para compartir entre compañeros y acompañantes, y un fin de semana juntos, haciendo actividades y juegos, fuera del ambiente del colegio, rodeados de naturaleza.
Las caminatas también han sido un momento especial para disfrutar del ambiente apacible de la naturaleza, la tranquilidad y el aire agradable que ofrece la realidad de los pueblos, desconectada de los ruidos de las ciudades.
Del 3 al 4 de febrero tuvo lugar en Galdames la convivencia con los alumnos de 6º de primaria. Doce alumnos participaron en esa convivencia acompañados de los monitores, Ugaitz, Naroa y Alba y de las profesoras, Izaskun Ruiz y Begoña Gorostiaga.
Además de las actividades y juegos, los alumnos pudieron disfrutar del hermoso paisaje verde del pueblo de Galdames. Se alojaron en el Albergue Txabarri, un lugar renovado no hace muchos años, que ofrece un ambiente muy agradable para divertirse. Por razones de los ejercicios espirituales con los estudiantes de Portugal en Pamplona, ninguno de los estudiantes participó en esa convivencia.
El fin de semana del 9 al 10 de marzo, diez alumnos de 5º de primaria pudieron participar en la convivencia en La Garbea. Les acompañaron dos monitores, Ugaitz y Naroa, y dos profesores, Irune Zorrilla y Oihane Ortiz. El estudiante José Pedro también participó organizando la formación pastoral.
Esa convivencia estuvo marcada por actividades realizadas en relación con el tiempo de Cuaresma. Se trató un tema sobre el camino cuaresmal, desde el primer domingo hasta el domingo de Ramos. Fue una forma de catequesis aplicada que recordaba a los alumnos participantes la importancia y particularidad de este tiempo fuerte para la fe cristiana. Cada alumno pudo trabajar un aspecto particular de este tema, profundizando en el mensaje que se despliega en cada domingo de Cuaresma.
Los días 16 y 17 de marzo, diez alumnos de 1º y 2º de ESO, acompañados por las profesoras Idoia Larriba y Begoña Ruedas y por los estudiantes, José Pedro y Gyldas, participaron en la convivencia en Galdames en el Albergue Txabarri.
Como en las convivencias anteriores, se llevaron a cabo diversas actividades y juegos. En la línea del valor de la sencillez que se trabaja este curso en el colegio, se desarrolló un tema sobre La cultura del encuentro desde la amabilidad y la escucha. Fue una reflexión desde el Magisterio del Papa Francisco que invita a promover valores que permitan el encuentro con los demás frente a una sociedad cada vez más individualista y encerrada sobre sí misma. Una invitación a tomar conciencia de que no somos islas, sino personas llamadas a convivir juntas en la diversidad, a la imagen del poliedro que refleja la confluencia de todas las parcialidades, sin prejuicios ni exclusión, sabiendo que cada uno de nosotros tiene algo bueno que aportar a los demás. Los carteles realizados por los alumnos con imágenes tomadas de los periódicos instan a abogar por la cultura del encuentro, de cercanía frente a la cultura del aislamiento, de cerrazón en uno mismo.
Agradecemos al equipo de la Pastoral del Colegio por haber organizado estas convivencias y a todos los que participaron, colaborando cada uno en la medida de sus fuerzas, los profesores, los monitores y los estudiantes.
También queremos agradecer a los padres de los alumnos por haber permitido que sus hijos participaran en estas convivencias. Un reconocimiento personal a los alumnos por su participación, porque sin su presencia no hubieran sido posibles dichas convivencias. Por último, agradecemos al Padre Corpus su disponibilidad para celebrar las eucaristías de clausura de cada convivencia.
Gyldas Mette, CM.
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