Crónica de la Asamblea General. Día 03, 29 de junio
¡HAGASE LA LUZ!
La jornada de hoy comenzó con un pronunciamiento del P. General a la Asamblea y a todos los cohermanos, en su última gran intervención como Sucesor de San Vicente. Esta fue la ocasión para agradecer al Señor por sus bendiciones durante los 12 años de su servicio, al tiempo que se mostró esperanzado en la Congregación. En el marco de la celebración de los 400 años de carisma vicenciano, el P. General enfatizó en que la identidad es sencilla: somos la Congregación de la Misión. Somos una comunidad internacional de misioneros.
En este mismo sentido, hizo un llamado a los cohermanos a reflexionar sobre algunos asuntos: en primer lugar, fidelidad a nuestras Constituciones y a las virtudes que nos dejó san Vicente. en segundo lugar, instó a una mayor colaboración y solidaridad entre provincias para relanzar nuestro espíritu misionero con la gran Familia Vicenciana.
El Padre Gregorio invitó a los cohermanos a “salir de nuestras zonas de confort, a preferir los lugares donde la Iglesia nos necesite” así mismo, hizo un llamado a “profundizar en una relación con Cristo y los pobres a través de la oración y el apostolado” Finalmente, concluyó preguntando: ¿Qué más tendríamos que hacer para enriquecer nuestra misión compartida? ¿Qué podemos soñar? “Mi esperanza es que nuestro centro no sea el simple mantenimiento del statu quo, sino que seamos más carismáticos, que dejemos fluir la creatividad, para que de este modo, la Congregación crezca”, puntualizó.
En realidad, este fue un llamado intenso, de gran importancia que resonó en todo el edificio. A continuación, la Asamblea se desplazó a otra sala de encuentro de la Universidad dePaul para dar la bienvenida a Sor Kathleen Appler, superiora General de las Hijas de la Caridad. En su intervención, ella aseguró las oraciones de las hermanas, al tiempo que agradeció al P. General y a los delegados por su apoyo y colaboración constantes. Sor Kathleen invitó a los asambleístas a continuar siendo testigos proféticos en el mundo e instó a las hermanas a seguir este mismo camino..
Después del almuerzo, permanecimos en el mismo edificio debido a una falla eléctrica que, en principio debería durar varios días en ser reparada, sin embargo, prontamente retomamos el trabajo, gracias a un generador eléctrico. Este percance afectó el sistema de traducción, lo que obligó a recortar la agenda de trabajo de la tarde. En este momento fueron presentadas algunas experiencias de inculturación por parte de las Provincias de Oceanía, Madagascar y Puerto Rico. En vista de que la presentación de experiencias fue hecha en los idiomas de los conferenciantes, los miembros de la Asamblea siguieron dicha presentación en texto escrito.
Las tres presentaciones fueron una muestra de la manera como estas provincias trabajan en estos temas culturales y nacionales. En este sentido, tenemos el testimonio de Douglas Akehurst, un cohermano australiano que falleció el año anterior, quien manifestó en su video: “somos un grupo diverso con diferentes culturas pero hablamos la misma lengua del carisma. Esta es nuestra lengua común”. A continuación, la Asamblea se reunió en pequeños grupos con el objetivo de reflexionar sobre las formas en que se podría continuar el trabajo en común en diferentes culturas y países.
La jornada se clausuró con una cena ofrecida por la Universidad de DePaul. Esperemos anhelantes la jornada de mañana.
Jeremy Dixon, C.M.
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