EXPOSICIÓN DEL P. FIGUEROLA AL AYUNTAMIENTO DE BARCELONA PIDIENDO LOS OBJETOS PERTENECIENTES A LA COMUNIDAD. 16 de agosto de 1835[1]

Exmo. Sr: Juan Bautista Figuerola, Pbro secular y Procurador de la Congregación de la Misión de la presente ciudad de Barcelona, con el más reconocido respeto me dirijo a V.E. y expongo: que autorizado como me hallo para representar la Comunidad de la mencionada Congregación y reclamar dondequiera que convenga lo que la pertenece, no puedo en las actuales circunstancias dejar de esforzar los sentimientos de gratitud la más sincera, de que tanto el exponente como los individuos todos que la componen nos hallamos penetrados por las providencias de protección que a nuestro favor ha dictado V.E. a fin de que no quede entera y absolutamente destruido lo que por una especie de prodigio pudo salvarse de la voracidad de las llamas y rapacidad de los ladrones.

Sí, excelentisimo señor, este rasgo de beneficencia civil y religiosa no se borrará jamás de nuestra memoria.

Ahora, pues, que a aquellos días de luto y tribulación han sucedido otros de mayor calma y tranquilidad y el imperio de la justicia y la razón se ha restablecido y tomado su debido vigor y fuerza, considero de mi obligación elevar a V.E. esta mi sencilla exposición, por medio de la cual, después de cumplido con el sagrado deber de la gratitud, reclame de V.E. la devolución y entrega de todos los efectos, libros, papeles, ropas, alhajas, muebles y demás propio de la Comunidad que exista, al sujeto que más abajo se designará. Súplica o demanda que juzgo tanto más justa cuanto nuestra Congregación, por pertenecer al clero secular, no viene comprendida en ninguna de las providencias dictadas hasta el presente, que yo sepa, por hablar todas de solos los regulares y que por lo mismo deberá únicamente estar sujeto al arreglo general del clero, que se va preparando por la especial comisión eclesiástica nombrada al intento por S.M. la Reina Gobernadora (que Dios guarde).

Por tanto, a V.E. humilde y afectuosamente suplico: que en atención a lo expuesto se sirva dar las órdenes convenientes a quienes corresponda para que todo lo perteneciente a la referida Congregación de la Misión sea devuelto y entregado a su apoderado D. José Bover y de Lacomba o quine éste designe en su lugar, dejándole al propio tiempo enteramente libre en la cobranza y entrega de las rentas y propiedades de la misma en el modo y forma que lo practicaba antes del violento despojo que ha sufrido.

Lo que me prometo del acreditado celo de V.E. por la equidad y justicia y será a más recibido por una especial merced. Llano de Barcelona, a los 16 de agosto de 1835.