Fiesta de la Asunción de María (Puerto Cortés, Honduras)
FIESTA DE LA ASUNCIÓN DE MARIA
DÍAS DE FIESTA. DÍAS DE ALEGRÍA. DÍAS DE DESPEDIDAS. DÍAS DE REENCUENTROS
Son días emotivos en Puerto Cortés. Días de fiesta. Días de alegría. Días de despedidas. Días de reencuentros. Puerto Cortés celebra un año más su feria agostina, en honor a la Asunción de Nuestra Señora. La ciudad se engalana, llegan la música y las ferias, los desfiles de carrozas y las góndolas venecianas que recorrerán la laguna y el canal. La feligresía se prepara también para vivir este día. Desde el lunes se viene celebrando el triduo de la Asunción, con predicaciones especiales referidas a María como modelo de santidad, recordando las bienaventuranzas y la Gaudete et exsultatedel papa Francisco. La ofrenda floral del miércoles por la noche, seguida de la serenata (fieles devotos porteños dedican su canto a la virgen), preparó nuestros corazones para vivir con júbilo y devoción la gran celebración del día 15.
Este año la fiesta ha estado marcada por la despedida del padre Mikel Sagastagoitia, C.M. que, tras siete años al frente de la parroquia (sumados a otros tantos de su primera etapa en Cortés), nos deja para responder a otro llamado misionero: animar y dirigir las misiones populares en España, junto al equipo ya existente. Fueron muchas las palabras de agradecimiento por el trabajo realizado y por el empeño puesto en cada proyecto. Entre otras, las de monseñor Ángel Garachana, que dio gracias al padre Mikel “personalmente y como obispo”, y que animó a los fieles de la parroquia a seguir trabajando y evangelizando como lo han venido haciendo, y a apoyar al nuevo párroco, el padre Ángel Echaide. Al concluir la Eucaristía, tras la entrega de llaves al nuevo párroco (las de la iglesia y las del sagrario), Alexis Maltés, en nombre de la parroquia, nos invitó a dar un sonoro aplauso al padre Mikel, al tiempo que daba la bienvenida al padre Ángel. Nuestros hermanos sacerdotes de la parroquia de Baracoa y los hermanos de congregación de San Pedro Sula quisieron también estar presentes y acompañarnos en la misa.
Por la tarde, se celebró la habitual eucaristía con la pastoral garífuna, en honor a la Virgen. P. Mikel la presidió por última vez (en esta etapa), danzando al ritmo de los tambores y enarbolando la bandera del pueblo garífuna. También esta pastoral tuvo sus palabras de agradecimiento al párroco saliente, que tanto entusiasmo y tantos desvelos ha dedicado al “evangelio inculturado”.
Tras la fiesta religiosa continúa la fiesta civil. Quedan varios días de música y alegría para la ciudad. La imagen de la Virgen todavía desfilará en su carroza el sábado 17 y en su góndola el sábado 24. Llegan turistas de otras partes del país e incluso de fuera (muchos de ellos porteños emigrados). Resuena en las calles la melodía de Moisés Canelo, cantante oriundo de la ciudad: “Puerto Cortés, qué bello que es”. La comunidad también agradece al p. Mikel el trabajo realizado en la misión y le desea lo mejor en su nuevo ministerio.
Iván Juarros, C.M.
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