Fiesta de San Vicente de Paúl en Cartagena

CELEBRANDO SAN VICENTE EN EL ANIVERSARIO

DE LOS 400 AÑOS DE LA FUNDACIÓN DE LA C.M.

Este año la celebración de San Vicente ha hecho ponerse en pie a la parroquia entera, nos ha puesto en movimiento en lo material y, especialmente, en lo espiritual.

Para celebrar el año jubilar quisimos hacerlo con una semana vicenciana en la que abarcáramos tanto la celebración litúrgica, como la fraternidad, la formación y la convivialidad.

Esto nos hizo adecuar espacios y, sobre todo, adecuar nuestro corazón para recibir el júbilo de tan gran conmemoración. 

Se respiraba nervios, ganas, ilusión, miedo… ¿nos dará tiempo? ¿Vendrán a las celebraciones? ¿Podremos hacerlo?

Lo que estaba claro es que, conforme se acercaba la fecha, estos sentimientos crecían en intensidad y esto sólo hacía crecer más y más la alegría de encontrarse con una parroquia viva, una parroquia que vibra en la celebración de su patrón, san Vicente de Paúl.

Iniciamos la celebración con un retiro-convivencia el sábado 27 de septiembre para prepararnos en Comunidad a la celebración litúrgica.

Contra todo pronóstico en Cartagena con las fiestas locales de cartagineses y romanos y las vacaciones estivales todavía, con entusiasmo nos reunimos treinta personas el sábado por la mañana con ganas de escuchar, compartir, orar, celebrar, profundizando en el carisma vicenciano hoy y presentándoselo al Señor en la Adoración.

La preparación previa había hecho alimentar las ganas de estar en Comunidad, de acercarse y conocer a aquellos con los que nos cruzamos y no hablamos. El trabajo en grupo que propuso el P. Jairo facilitó ese encuentro fraterno desde la reflexión.

Y la Adoración al Santísimo en pequeña comunidad, en esa intimidad compartida ponía un broche de honor a la mañana. Quedamos sobrecogidos cuando el Santísimo se iba posando en cada uno de nosotros, los hermanos se hacían más hermanos, ya no había desconocidos, éramos familia. ¡Bendito sea Dios! Presentamos a nuestros enfermos y mayores, a todos aquellos que sufren en nuestro entorno y aquellos que, en la lejanía, sufren la guerra, el hambre, la injusticia…

Por la tarde nos unimos toda la comunidad parroquial con la Familia Vicenciana de Cartagena, especialmente las tres Comunidades de HH.C que hay en la ciudad y la comunidad de san Pedro Pescador, de Lo Campano. Juntos, una sola COMUNIDAD

Vamos con gozo, alabemos a nuestro Señor…

Así empezábamos nuestra celebración eucarística de san Vicente de Paúl. Con gozo, con ilusión, en familia.

No podemos por menos que postrarnos ante Ti Señor, por tu Grandeza e Inmenso Amor hacia nosotros. Te haces presente en nuestras alegrías y dificultades, en nuestras fortalezas y debilidades.

Fue una fiesta ver cómo los hijos e hijas de san Vicente se unían para festejarlo. Los diversos grupos y comunidades se hicieron presentes a través de cantos, lecturas, ofertorio…la familia llevando el pan y vino eran símbolo de ello.  Esta imagen representa esa unión vicenciana, Parroquia San Pedro Pescador (Lo Campano), HHCC, parroquia san Vicente de Paúl y los misioneros Paúles. El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres.

Y terminamos esta gran jornada con un pequeño ágape en el patio de la parroquia, donde distendidamente pudimos seguir compartiendo la alegría de habernos reunido. 

Grupo parroquial Betania