Comienza la Cuaresma – Cuyamel – Honduras

COMENZAMOS LA CUARESMA EN LA PARROQUIA DE SANTIAGO APOSTOL

EN CUYAMEL- HONDURAS

El pasado miércoles comenzábamos dentro de la Iglesia y en la parroquia de Cuyamel un nuevo tiempo del calendario litúrgico. En este tiempo de la cuaresma todos los fieles católicos estamos llamados a vivir estos 40 días como preparación a la Pascua.

Con el Miércoles de Ceniza, los fieles comenzamos a vivir en un clima penitente para arrepentirnos de nuestros pecados y convertirnos de corazón.son las dos palabras clave de este tiempo: arrepentimiento y conversión.

Algunas personas se preguntan ¿De dónde viene esta práctica y dónde se fundamenta? Antes de Cristo, judíos y Ninibitas utilizaban la ceniza como un símbolo de penitencia. Años más tarde, los fieles católicos comenzaron esta práctica para prepararse para la celebración de la Semana Santa y, ya en el siglo XI, aparece en el misal el rito del Miércoles de Ceniza. El hecho de recibir cenizas nos recuerda que “somos polvo y en polvo nos convertiremos”. La ceniza nos ayuda a reconocer nuestra debilidad, y que necesitamos de la Resurrección de Jesúspoder llegar a vivir junto a Él en el Reino de los Cielos. 

Las 3 celebraciones que tuvimos en nuestra parroquia Santiago Apóstol con eucaristía, llenas como no podía ser de otra manera, las vivimos con una gran alegría e ilusión en: la Sede parroquial (Cuyamel), la comunidad de Omoa, y Comunidad de Tegucigalpita. En es resto de comunidades los Delegados de la Palabra celebraron la Palabra de Dios y recibieron la ceniza.

Las Palabra de Dios de este día nos proponían unas práctica piadosa que nos ayuden a reconciliarnos con Dios, con uno mismo y con los demás: la limosna, oración, y ayuno. La limosna nos ayuda a reconocer y fomentar la solidaridad con los más necesitados. La Oración nos ayuda a entrar en la dinámica filial de amor con Dios. Y el ayuno que apunta a que los fieles adquiramos dominio sobre los instintos y nos libere el corazón (CIC 2043). Jesús nos lo dice: “No solo de pan vive el hombre sino también de toda palabra que sale de la boca de Dios”. 

Al recibir la ceniza el celebrante nos invitaba a: “Recuerda que eres polvo y en polvo te convertirás” omás común “Conviértete y cree en el evangelio”.

Todos los fieles, pequeños hasta las personas de más edad, vivieron el comienzo de esta Cuaresma con ilusión y mucha alegría. 

Félix Mariezkurrena, C.M.