Un regalo del cielo: Ejercicios espirituales, a Dios le gusta comenzar
El día 4 de noviembre nos encaminábamos el P. José María Ibero, el P. Wilmer, el P. Felix Mariezkurrena hacia Siguatepeque donde comenzaríamos nuestros Ejercicios Espirituales de este año 2024.
Como es largo el viaje hasta allá salíamos a las 6.30 de la mañana con un día despejado y sin lluvia.
Previo descanso en el camino reparando fuerzas llegábamos a las 11.00 de la mañana a la Casa Madre Nazaria, misioneras cruzadas de la Iglesia (misioneras seglares que viven dentro del mundo para la extensión del Reino bajo el carisma de la Madre Nazaria).
Saludábamos a los sacerdotes de la arquidiócesis de san Pedro Sula que iban llegando con el obispo Miguel Lenihan a la cabeza y nos acomodábamos en las habitaciones para vivir esa semana de Retiro.
A las 12.00 de la mañana tenía lugar el almuerzo con el que daríamos inicio a los Ejercicios Espirituales con el resto de los sacerdotes que faltaban para completar el retiro, 34 sacerdotes en total.
Después de almorzar teníamos un rato de descanso hasta las 4.00 de la tarde donde teníamos la primera ponencia del retiro.
El ponente o director del retiro el Presbítero Ramón García Reynoso, mexicano, trabaja dando retiros a presbiterios (34), sacerdotes, obispos, seminaristas, aparte de ser profesor de la Universidad Católica de México, acompañante de seminaristas, seglares y sacerdotes en dificultad resultó ser muy bueno y competente.
Los días se nos hicieron muy cortos y todo lo que vivimos lo pudimos disfrutar. Ese era el sentir de los sacerdotes y así se lo hicimos saber a él.
Él ya había sido profesor de algunos de los sacerdotes de la arquidiócesis de san Pedro Sula en la Universidad Católica de México por lo que algunos lo conocían muy bien y gracias a ellos tuvimos la dicha de tenerlo con nosotros para los Ejercicios Espirituales.
Comenzaba el primer día a las 4.00 de la tarde la primera ponencia a lo que él llamaba experiencia. En sus Primeras palabras nos decía que el sacerdote “era y es un hombre de la Trinidad (Padre, Hijo, Espiritu Santo)”.
“Cada Sacerdote santifica y vive bajo la acción del Espíritu Santo (mente, corazón, fibras) experimentan el Misterio. Te veo a Ti y le veo a él)”.
“El sacerdote vive el Misterio de la Encarnación”:
- Visitando comunidades
- Tocando enfermos
- Escuchando a las personas
- Manejando en la calle
- Eucaristías y celebraciones
- Humildad
- Sacramentos
- Parroquia
A Dios le gusta comenzar y cada día es un comienzo para Dios y para nosotros”.
“Cuando uno se cae Dios nos levanta una y otra vez, una y otra vez”.
El ejemplo lo tenemos en los profetas (recomenzaron). Es la experiencia de los que así lo vivieron (Ezequiel). Y para nosotros los ejercicios Espirituales son una experiencia con ALGUIEN (Jesús el Nazareno, resucitado de entre los muertos, Jesús Resucitó: Mc).
Hay que detenerse y eso es un don que hay que pedir y que como regalo se nos da. Santa Teresa nos decía “búscate en mí, búscate en mí, Señor búscate en mi. Hay que bajarle las revoluciones a la vida. Y eso son los Ejercicios Espirituales. Un momento donde centrarse en el Señor y ver cómo va nuestra respuesta en la comunidad y en la vida de cada uno.
Un texto de la exhortación “Gaudete et Exultate” (66) que nos dice “volvamos a escuchar a Jesús, con todo el amor y el respeto que merece nuestro Maestro. Permitámosle que nos golpee con sus palabras, que nos desafíe, que nos interpele un cambio real de vida. Volver es el verbo de la conversión. Jesús nos habla al Presbiterio de san Pedro Sula “ven tengo algo que decirte (Lc 7,40)”.
Jesús nos invita a que nos metamos de lleno en su discipulado. Tenemos que estar en camino. Y por eso le podemos pedir “Dios renueva nuestra vocación de la mañana. Dios te saluda y nosotros al escucharlo tenemos que responderle.
A la tarde, a las 5.30 nos preparábamos para tener la eucaristía, 6.30 cena y oración de la noche a las 8.00 P.M. Al finalizar la jornada se nos proponía una dinámica para cada día. leyendo las lecturas propias, alguna palabra que resumiera esa jornada o lo que creíamos pudiera ser una frase a modo de eje de cada dia.
El martes 5 de noviembre teníamos como eje del dia el lema “conviértenos y nos convertiremos (Jn 5,21). Ese el lema que nos proponía el director Ramon Garcia. Cada uno de nosotros teníamos la oportunidad de hacer lo mismo, para cada uno si es lo creía oportuno y conveniente.
Comenzábamos el día con el rezo de los laudes, desayuno, siguiente ponencia o experiencia, almuerzo, descanso y segunda ponencia o experiencia.
En clave del día nos invitaba a que la agitación del día no nos robe la alegría y nos ponía al autor Martini de unos Ejercicios Espirituales llamado “conversión cuaresmal”.
Un canto nos introducía en la dinámica de ese momento “me seduce tu evangelio” y el salmo 84 nos hablaba y nos decía “restáuranos, Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos y a los que se convierten de corazón”.
El libro de las Lamentaciones 5, 21 nos invitaba a convertirnos a la conversión “Conviérteme Señor y me convertiré, conviértenos, Señor, y nos convertiremos”. Dios toma la iniciativa pero también cuenta con uno le pueda responder (La creación y el Paso del Mar Rojo).
A continuación nos invitaba con el libro de Amadeo Cincini “la Formación Permanente, San Pablo, Madrid, 2002” a descubrir en la vida de los sacerdotes que “la formación es como la respiración, si no respiramos, morimos; si no nos formamos nos deformamos, nos morimos”.
Como no puede ser de otra manera, lo mas importante es la conversión del corazón, del corazón del hombre y citaba a Miguel de Unamuno y Publio Terencio (165 a.C) “Nada de lo humano es ajeno”.
El Papa Francisco en su carta “Dilixit Nos” nos habla que hace falta corazón. “El amor humano y divino de Jesús por los hombres es la esencia de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús”.
3 citas que nos pueden ayudar en este momento
- Rom 8, 37 aparece la cita “Nos amó paras ayudarnos a descubrir que de ese amor nadie podrá separarnos.
- Jn 15, 9.12 “los he amado”.
- Jn 15,15 “los llamo amigos”
A continuación eucaristía con vísperas, cena y oración de la noche para despedirnos hasta el día siguiente.
En otra de las ponencias el lema del día tercero hacía referencia a 2 textos:
- Ordenar en el caos interior (Gn 1, 1-3)
- De la dispersión a la misión (Mc 5,1 -20)
Hay que resetear la vida. Como una laptop se reinicia cuando le hemos quitado los virus así es también nuestra vida.
Para el pueblo de Israel la Tora (luz en hebreo) es la luz que acompaña. No son solo mandamientos, son lo que uno tenia que hacer para estar bien con Dios. El mismo San Juan 8,12 nos habla “Yo soy la luz del mundo”. La luz de la vida.
La misma Trinidad es la fuente y culmen de la vida espiritual. Dios habla en cada persona. El Papa Francisco nos invita a caminar juntos, hacer camino juntos. Nos pide vivir en sinodalidad. El cristianismo es dejarse amar. En la transfiguración descubrimos al Hijo amado. Sin amor no podemos caminar. De ahí la importancia de las virtudes teologales:
- Fe
- Esperanza
- Caridad
En Papa san Juan Pablo II cuando viajo a Liturania en su discurso al clero, religiosas y los seminaristas del 2 de septiembre nos invitaba a “tomar conciencia más seria de nuestras raíces teologales. Para que el mundo crea, tenemos que se hoy mas que nunca mujeres y hombres de la Trinidad”.
San Ireneo hacia una pregunta: ¿Quién en esta en el centro de la Trinidad? A lo que respondía YO.
Y desde la Iglesia descubrimos su realidad (LG 2, 3, 4):
- Misterio
- Comunión
- Misión
El misterio de la Iglesia es como una extensión de y manifestación de la Trinidad.
La comunión es lo que hace vivir la realidad del Espíritu Santo que nos invita a caminar juntos. No como islas sino como conjunto de personas que vivimos y creemos desde Jesucristo. Una mirada del corazón hacia el Misterio de la Trinidad. “Dar espacio al hermano, llevando mutuamente la carga de los otros” (Gal 6,2)
La misión es el gran desafío de creernos que desde Jesucristo estamos llamados a llevar esa Buena Noticia a toda la humanidad. Un llamado a vivir dando esperanza.
S. Juan Pablo II nos dice en la “Pastores Dabo Vobis” que“la identidad sacerdotal, la identidad cristiana tiene su fuente en las Santísima Trinidad”. Lo mismo que otra de las joyas como es la “Cristi Fidelis Laici”: Misterio, comunión y Misión van de la mano.
La Trinidad presente en el Presbiterio nos recuerda que el sacerdocio es un don recibido por la Trinidad. La imposición de las manos confirma y nos configura con el “Buen Pastor”.
Hay una relación intrínseca entre Lo que Dios realiza en la vida del sacerdote y a través de el en la vida de la Iglesia. Desde estas premisas el director de los Ejercicios en ese momento nos hacia estas preguntas:
- ¿Cómo fui Cristo para los demás?
- ¿Cómo me veo con el rostro de Jesús?
- ¿Cómo vivo las nociones del Espíritu Santo?
Adentrándonos en el evangelio de Marcos al lema del jueves le ponía voz a lo que las lecturas me decían desde lo más adentro del corazón. Siguiendo la dinámica del día lo comenzaba diciendo “Aquí estoy, estoy para servirte”.
A mi mente venían recuerdos y palabras, sentimientos que hace tiempo, concretamente un 11 de diciembre del año 2004, pronunciaba de manera sencilla y humilde para vivir esta hermosa experiencia que ha durado hasta el dia de hoy.
El mismo Marcos en el capítulo 6 nos dice: “los envió de dos en dos”. Llamados a llevar esa Buena Nueva. Anunciar con nuestras palabras y acciones a quien tiene que ser el centro y eje de la vida de las personas. Somos llamados y somos enviados a predicar (Mc 3,14). Todo discipulado termina en MISION.
La vida del discípulo tiene un proceso gradual:
- Humanidad
- Fe
- Comunidad
- Misioneros
No podía faltar en unos ejercicios la figura de Maria. El Director de los Ejercicios nos invitaba a recordar o releer de nuevo uno de los grandes libros dedicados a Maria:
- “Rosarium Virginis Mariae” de san Juan Pablo II
La presencia de Maria desde 5 claves:
A) Interrogadora (Lc 2,48)
B) Penetrante( Jn 2,5)
C) Dolorosa(Jn 19, 26-27)
D) Radiante
E) Ardorosa (Hch 1,14)
Para terminar los Ejercicios Espirituales el viernes tuvimos 2 momentos.
En el primer momento algunos textos nos ayudaron para ello, teniendo la fe como elemento importante en el evangelista Juan.
- Jn 3,9
- Jn 20,1-2
- Jn 20, 1-9
El segundo momento fue el que nos reunimos por zonas pastorales, para realizar una tarea. Una carta con un destinatario (escribir una carta al Obispo y Presbiterio). En el plenario se dieron lectura de las diferentes cartas ante los aplausos de los presentes.
Como final de los Ejercicios Espirituales tuvimos una eucaristía muy emotiva, donde al director se le escaparon algunas lágrimas por lo vivido y experimentado.
Canto a la madre de Suyapa. Canto a la Virgen de Guadalupe. Foto correspondiente de todos los participantes en los Ejercicios Espirituales y con las debidas gracias dadas a las anfitrionas de la casa Nazaria y recibidas nos decíamos hasta pronto.
El director de los Ejercicios nos invitaba a ir a México y que si lo hacíamos seria nuestro anfitrión en nuestra estancia por tierras mexicanas.
Dias de tranquilidad, paz, sosiego, oración, reconciliación, experiencias pastorales. Y como comenzábamos los Ejercicios Espirituales termino, Todo en armonía, como la Santísima Trinidad: en el nombre del Padre, y del Hijo, y Espíritu Santo.
Félix Mariezkurrena, C.M.
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