Ejercicios espirituales en Quinta Julieta (Zaragoza)
Del 2 al 8 de Febrero, han tenido lugar los Ejercicios Espirituales en Quinta Julieta, Zaragoza. El Director de los mismos ha sido el P. Vinicius Teixeira, C.M. de Brasil, un misionero de honda espiritualidad, que nos dejó a todos absortos por su enorme trabajo de preparación de estos ejercicios, y del gran esfuerzo en darlos en una lengua que no es su lengua madre, pero que, gracias a un ritmo pausado y tranquilo, se hizo enormemente comprensible para todos. Incluso para los hermanos de la India.
El día lo dividió en dos charlas, una por la mañana, a las 10,15; y otra a las 17,00 horas. Es de agradecer que dio mucho tiempo al trabajo personal, no como otros, que te llenan el día a base de actividades y no te dejan ni un minuto para la oración y la contemplación personal. Tan sólo dos días puso alguna actividad “extra”: Un rosario antes de la hora intermedia meditando los Misterios de Luz con San Vicente. Y otro día, con la Exposición al Santísimo.
Además de entregar el guion de las charlas, repartía unas meditaciones obtenidas de unos cuadros, que te situaban en el ambiente de lo que ese día quería tratar. A mí, personalmente, me ayudaron mucho para meditar.
Por las mañanas, entregaba también en la capilla unas octavillas acerca de la Carta del Papa Francisco a los Sacerdotes, que publicó en el 160 Aniversario del fallecimiento del Sto. Cura de Ars. Muy buenas, no tenían desperdicio.
Especialmente muy interesante, fue cuando trató el tema de la cultura vocacional en nuestra vida de Misioneros. En ella, trató cuatro puntos: La dimensión humana (integridad y generosidad); la dimensión espiritual (el arte del discernimiento); la dimensión apostólica (disponibilidad y creatividad); y la dimensión comunitaria (equilibrio en las relaciones).
Las Vísperas eran conjuntas con la Eucaristía al final de la tarde.
La verdad es que el ambiente entre todos los participantes ha sido muy bueno, la comida excelente, los postres no digamos, y la calefacción central a tope. Pero como no hacía frio en Zaragoza, raro para esta época del año, se estaba muy bien paseando por los jardines.
Toda la liturgia era amenizada por el P. Julián Arana al órgano.
En fin, unos días de intimidad con el Señor, que nos han revitalizado para seguir trabajando en pos de Jesucristo en los ministerios que cada uno tenemos asignados, en favor de nuestros hermanos los pobres.
Joaquín Estapé, C.M.
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