Visita a Honduras
Hay cosas que aparecen muy marcadas en el calendario. Así, por ejemplo, es curiosa la frase del segundo Libro de Samuel que habla de “la época en que los reyes van a la guerra” (2 Sam 11,1). Podríamos hablar también de “la época en que los Visitadores van a Honduras”, ya que ha acabado siendo una costumbre que la visita se realice en los últimos días de Enero y primeros de Febrero. Fiel a esta tradición, llegaba a Honduras el 28 de Enero, a las 6,15 de la mañana, y regresaba a España, el 7 de Febrero, a las 4,15 también de la mañana. Son horas un tanto intempestivas, pero viene bien que el viaje, al menos, es directo.
Ha habido este año una gozosa coincidencia. El mismo día de mi llegada se hacía presente también en nuestra parroquia de Puerto Cortés la imagen peregrina de Nuestra Señora de Suyapa, patrona principal de la República de Honduras. Venía de nuestra también parroquia de Santiago Apóstol de Cuyamel, donde había sido recibida previamente. En ambos lugares, el entusiasmo y la concurrencia de los fieles fue enorme. El inmenso templo del Sagrado Corazón de Jesús de Puerto Cortés no podía contener a tantos devotos como se acercaron. Y lo mismo había sucedido en Cuyamel. Fue una gran jornada mariana que elevó la confianza y la alegría de los parroquianos. Hacía unos cuarenta años que no había sucedido un evento así.
Pero no fue esta la única coincidencia. El domingo, día 2, y el lunes, día 3, celebraba el Sr. Obispo de San Pedro Sula, D. Ángel Garachana, los 25 años de su ordenación episcopal y de su pontificado en la Diócesis. El domingo hubo un gran acto en el Estadio de San Pedro donde se congregaron miles de católicos y al que acudieron todos nuestros compañeros de la comunidad de Puerto Cortés-Cuyamel. Al día siguiente, todos regresamos a San Pedro para participar en la comida-homenaje al Sr. Obispo. Estaban presentes, entre otros, el cardenal Madariaga, arzobispo de Tegucigalpa, y nuestro querido P. Luis Solé, obispo de Trujillo. El saludo a D. Ángel fue cordial y cercano. Dio la casualidad, además, de que al día siguiente invitó a una gira a los familiares que había recibido desde España para el acontecimiento y todos ellos nos visitaron en la casa de Puerto Cortés.
Ya al margen de estos hechos, la visita fue muy provechosa y trabajada. A lo largo de tres días, la comunidad al completo (PP. Ángel Echaide, Javier Irurtia, Rosendo Martínez e Iván Juarros, de Puerto Cortés, y PP. Chema Ibero, Félix Mariezkurrena y Wilmer Ramírez, de Cuyamel) se reunió con el Visitador en Cuyamel en el marco de la visita de oficio. Se hizo revisión con el Proyecto Comunitario, se repasaron obras y ministerios, se habló de nuevas necesidades, se vio la realidad de la pastoral vocacional, se sondeó el clima comunitario… Todos quedamos muy satisfechos de estos encuentros en los que también se comentaron temas de la Provincia y se presentaron las Cuentas Provinciales de 2019. La concelebración de la Eucaristía el día 5 en la acogedora capilla de Cuyamel marcó el cierre gozoso de la visita.
Se aprovechan también estos días para tomar el pulso a las Obras Sociales y constatar su estado, logros y necesidades. Siempre nos encontramos, además, con novedades y nuevos desafíos. En el Centro de Formación “Federico Ozanam”, hay buena perspectiva de matrícula para este Curso y se ha nombrado un nuevo Director que ha asumido con ganas su tarea. Recordamos al anterior Director, aquejado de enfermedad y que con tanta profesionalidad desarrolló su labor. Las especialidades de soldadura y mecánica están en alza, y se mantienen bien las de refrigeración y electricidad.
En el Complejo Social “San Vicente de Paúl”, comprobamos con satisfacción las mejoras que se han realizado en la Residencia de los ancianos merced al apoyo del Cabildo de Gran Canaria. También el Hogar de niños “San Ramón” goza de buena salud y hay buen ambiente entre los muchachos. La comunidad de Hermanas que dirige estas obras, en las que también se incluye un Consultorio médico, trabaja con ilusión y pone mucho cariño en la atención a tantos necesitados. Compartimos con ellas la comida del sábado, día 1, y fue una convivencia muy agradable y amena. No hemos de olvidar en este campo de los colaboradores a los laicos Pedro Azcárate Seminario y Fernando López Rajadel, que tanto contribuyen a la buena marcha de todas estas obras.
En estos días, se veía a la vez mucha animación en la zona de oficinas de la parroquia por cuanto se estaba manteniendo contactos con las familias de los jóvenes beneficiados con el Programa de Ayudas al Estudio. Es una muy buena aportación la que se hace en este campo que tanto redunda en el desarrollo humano de los jóvenes de la zona.
La formación, sin embargo, no se reduce a los proyectos estrictamente académicos. Llama la atención en las dos parroquias el esfuerzo que se hace en la formación de los agentes de pastoral: delegados de la Palabra, catequistas, responsables de comunidades familiares de base, etc. Es todo un programa muy bien estructurado el que se lleva con seriedad y que está dando buenos frutos de corresponsabilidad pastoral. Toda la Diócesis en general, y nuestras dos parroquias en particular, están muy comprometidas con este tema de la formación de los laicos que, sin duda, es crucial para el futuro de la Iglesia. En esta misma dinámica hay que entender a la vez la labor que se realiza con los grupos de la Familia Vicenciana: AIC, AMM, JMV, Conferencias…
En cualquier caso, lo que siempre llama la atención son las celebraciones festivas y participadas. Además de en la iglesia del Centro, he celebrado la Eucaristía en las iglesias de Buenos Aires, la Milagrosa y la Presa. El ambiente es muy distinto al que vivimos en esta otra parte del mundo. Para empezar, allí abundan en la iglesia los niños y los jóvenes. La media de edad de los asistentes es baja, lo cual llena de ánimo e ilusión. Y cantan, y gesticulan, y se mueven. Son celebraciones sentidas, acogedoras, alegres. Dejan un contento grande en el alma y en el corazón.
Habría que destacar, en este contexto, el interés que nuestros compañeros muestran en la pastoral juvenil, base de la pastoral vocacional. Son los responsables los PP. Iván y Wilmer, que promueven de continuo la aparición de nuevos grupos de jóvenes, su formación y su participación en la vida de las comunidades cristianas. Eso les está posibilitando contar con un grupito de muchachos abiertos al discernimiento vocacional y sensibles a nuestro espíritu misionero. Es esperanzadora toda esta labor que interesa a toda nuestra comunidad.
Son tantos los reclamos que uno encuentra en esta visita a Honduras que resultan los días pasados allí intensos, gozosos y ricos. La comunidad vive la experiencia de la fraternidad y la comunión. La acogida es sincera y entrañable. El trato con las gentes, amable y sencillo. El ministerio que se realiza se muestra alentador y reconfortante. ¡Merece la pena el esfuerzo que la Provincia realizar y el trabajo con el que nuestros compañeros están comprometidos!
S. Azcárate Gorri, C.M.
Siento una gran emoción y una profunda alegría, al leer el comentario sobre el viaje y estancia del P. Azcárate, Visitador de Zaragoza, en Honduras. Todo, para alabar a Dios y darle gracias. Que Él y la Virgen de Suyapa, junto con San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac, bendigan y acompañen todo este trabajo y Misión. ¡¡GRACIAS!!