Ejercicios Espirituales en Salamanca – 2016

Ejercicios Espirituales en Salamanca – 2016

Del 8 al 12 de febrero, han tenido lugar en Santa Marta de Tormes, Salamanca, los Ejercicios Espirituales, que han reunido 43 misioneros, entre padres y hermanos, de las cuatro Provincias españolas que conforman la Congregación de la Misión.

Por parte de Zaragoza, se dieron cita los padres Ángel Aoiz, Félix Villafranca, Martín Bueguete, Julián Soriano, Ricardo Medina, Hernán Ramos y Joaquín Estapé.

Como no podía ser de otra manera, los más numerosos fueron los de Salamanca, con veintitrés misioneros, seguidos de Madrid con diez, nosotros, y sólo tres de Barcelona, uno de ellos colombiano.

Los Ejercicios fueron dirigidos por un padre de la Provincia de Colombia que forma parte del equipo de formación inicial en Salamanca, CIFI: José Antonio González, C.M. Además de las dos charlas, una por la mañana y otra por la tarde; los laudes y las vísperas con Eucaristía; estableció exposición al Santísimo a las 12:30; y Santo Rosario a las 16:30. Por todo ello, el día estaba bastante reglado.

Para conservar el clima de silencio que encarecidamente nos rogaba, durante las comidas, un lector, leía las páginas del monje benedictino Anselm Grun “Entrañas de Misericordia. Caminos para transformar el mundo”. Durante la cena, en cambio, se ponía música.

Las charlas versaron sobre abrirnos a la Misericordia, nuestros miedos, Jesucristo como el rostro misericordioso del Padre, la llamada de Jesucristo, cuidado del mundo como lugar y casa nuestra, El rostro de Cristo como expresión de la Misericordia del Padre, la reconfiguración de las Provincias, y nuestra vida comunitaria.

Cada día, una Provincia preparaba la liturgia: Salamanca el lunes y el viernes, Madrid el martes, Barcelona el miércoles, y Zaragoza el jueves.

Como dato anecdótico, la calefacción estaba excesivamente alta, y eso contrastaba con la lluvia y el viento exterior, aunque en la calle no hacía el frío de otros años.

Pero han sido unos gratos días que nos han permitido reflexionar, orar, y coger nuevas fuerzas para relanzar nuestra vocación de evangelizadores de los pobres.

Joaquín Estapé García, C.M.