Gracia tras gracia
Misión popular. Bajada de la Virgen de Guadalupe 2023
Sur-centro de La Gomera. 21 de octubre-4 de noviembre
Para llegar a la población de La Dama desde Playa Santiago hay que subir al Alto Garajonay. Para ello, se debe pasar por los pueblos de Alajeró y Chipude. Estas son las cuatro parroquias que regenta D. Cristo Manuel León al que he tenido la oportunidad de acompañar en estos días. Aprovechando la bajada lustral de la Virgen de Guadalupe hemos realizado actos misioneros en cada una de las localidades y en sus respectivos barrios.
Comenzamos en la tarde del 21 de octubre con el recibimiento de la imagen de la Virgen de Guadalupe de la isla colombina en el puerto de Playa Santiago, municipio de Alajeró. El acto institucional tuvo su colofón con la celebración de la Eucaristía y el traslado del paso hacia la parroquia situada en la zona alta del pueblo, barrio de Tecina; perteneciente, curiosamente, al municipio de San Sebastián de La Gomera. Llegó el cortejo procesional empapado por la fina lluvia que destiló el cielo en ese pequeño lapsus de tiempo. Sin embargo, el agradecimiento fue sonado a la patrona por la falta de agua que hay en La Gomera desde hace un par de años.
En Playa Santiago estuvo la Madre hasta el 25 de octubre que subió a “Alajeró casco”. Durante esos cuatro días:
- • Visitamos a los enfermos de la parroquia a los que les administramos el sacramento de la Unción.
- • Recibimos a los alumnos del C.E.O. Santiago que obsequiaron a la Morenita de Puntallana con cantos, poesías, silbos y manualidades.
- • Unimos en santo matrimonio a Yara y Aday.
- • Celebramos la Eucaristía en la residencia de ancianos del barrio de Trincheras.
- • Nos acercamos al cementerio y al tanatorio con sendos responsos para los difuntos de la localidad.
Además, cada día, por la tarde, nos uníamos al santo rosario, sacramento de la reconciliación y eucaristía en honor a la Virgen de Guadalupe. Tras ello, nos juntábamos para seguir compartiendo la fe y la vida como seguidores de Cristo. Un día con el exitoso café con María y otro con una vigilia de oración amenizada por el coro parroquial y presidida por el Santísimo Sacramento.
El miércoles 25 la “Madre de la Gomera” ascendió hasta el centro neurálgico de Alajeró. Antes fue parando en los diferentes caseríos: Antoncojo, Targa… a la entrada del pueblo fue recibida con flores, vivas, tambores y chácaras. Dña. Nieves le brindó unas emocionantes palabras: “Bienvenida Virgen de Guadalupe a tu casa donde te veneramos con el nombre de Virgen de El Paso”. A continuación, la procesión, cuesta arriba, llegó hasta la parroquia del Salvador del mundo donde descansaría la Morenita hasta el día 28 de octubre que siguió subiendo hasta Chipude.
Alajeró, tradicionalmente conocido como tierra del trigo, presenta una población menor que Playa Santiago, pero más dispersa en sus respectivos caseríos. Cuenta con el hermoso cerro de san Isidro y unas vistas espectaculares hacia la isla de El Hierro. Con una administración municipal bien gestionada, el término municipal está cuidado en su infraestructura urbana, edificios y monumentos artísticos como es la Iglesia parroquial. Además de la atención sociosanitaria a los vecinos, tal como nos vinieron contando en nuestras visitas domiciliarias.
El sábado 28 el “guadalumóvil” continuó la subida, lenta pero segura, hasta el enclave poblacional de Chipude. En el límite municipal entre Alajeró y Vallehermoso se procedió al cambio de bastón de mando de los respectivos primeros ediles.
Sin duda, fue el recibimiento más multitudinario que vislumbró la guadalupana en esos días. Gentes venidas de toda la isla y de las islas hermanas; las autoridades civiles, militares y eclesiásticas; y los habitantes de Chipude y zonas colindantes. Camiones engalanados, el grupo de chácaras y tambores y el versador Eduardo Duque dieron el toque más autóctono a la llegada de la Patrona a una población gomera. Y es que Chipude conserva mucha tradición vernácula. Véanse, por ejemplo, las fotos de la vigilia de oración de la víspera de Todos los Santos.
Chipude tiene la particularidad de encontrarse en el centro neurálgico de la isla gomera. Con su parroquia de la Virgen de Candelaria, es uno de los templos mas visitados por foráneos e isleños. La Virgen está coronada canónicamente y eso es un gran orgullo para el escaso centenar de habitantes de la zona. Además, requieren una liturgia bien cuidada con indumentaria solemne que parece que uno se traslada a los “años gloriosos” de la España en cristiandad. Todo ello, se completa por ser un lugar hermoso en su verdor debido a la bruma constante de la que la vegetación recoge agua con la llamada lluvia horizontal, eso hace que se sienta el agradable frescor en su temperatura.
De Chipude destaco la sencilla, y sentida, celebración eucarística en la zona de artesanía cerámica de El Cercado. Al aire libre, con sus humildes vecinos, compartimos la mesa de la Palabra y del Pan de Vida junto al acompañamiento en el dolor a una buena familia que, recientemente, había perdido a una joven en un trágico accidente.
Otro acontecimiento fue la visita de Miguel, un muchacho de Las Palmas que está realizando un discernimiento vocacional entre nosotros. Aquí van sus palabras sobre ese fin de semana:
“El fin de semana pasado fue inolvidable. Mi experiencia en la misión con los Misioneros Paúles ha sido muy importante para mi vida espiritual.
El estar junto al pueblo, el pueblo sencillo y humilde que, con todo su amor y cariño, recibía a la Madre del Maestro con lo poco que tenía. El significado de ese amor a la Madre amada vale mucho más que una ofrenda.
En medio del pueblo se encontraba a Cristo, ese Cristo sufriente, pero que no decae por las adversidades de la vida. Las vidas de las personas, de los humildes llegaron a tocar mi corazón.
Sin duda alguna, el Señor me envió para encontrarme más fuertemente con Él y lo ha conseguido.
Gracias a los misioneros, al párroco y a toda la isla de La Gomera.
¡VIVA LA VIRGEN DE GUADALUPE! Y ¡VIVA SAN VICENTE DE PAÚL!”.
El primero de noviembre, solemnidad de Todos los Santos, se despedía la Virgen de Guadalupe de Chipude hasta el próximo 2028. Tras la Eucaristía, y el responso en el cementerio, “la Gomerita agraciada”, bajaba hacia el pueblo de La Dama.
La Dama es un pequeño núcleo del municipio de Vallehermoso que combina la agroindustria del plátano con el progreso de las nuevas perspectivas turísticas. Su población en sencilla pero muy entregada y agradecida. Así lo pude descubrir en los encuentros por las casas, en la celebración de la misa en el cementerio en el día de los fieles difuntos, en el café con María y en la acogida que nos brindaron.
El 4 de noviembre, tras la misa; presidida por el P. Mikel Sagastagoitia, al que le pasé el relevo misionero; D. Cristo despedía a la Virgen de sus cuatro parroquias y agradecía, emocionado, toda la labor conjunta realizada.
Gracias a todos los gomeros que me han acogido estos días. He podido disfrutar de la labor misionera viviendo la fe de la gente bonita del sur y centro de La Gomera.
Una gente con una teología aprendida desde la experiencia del mar y el campo. Una gente que comparte su fisquito de café, de gomerón, de almogrote o de lo que tengan para que uno se sienta como en su casa.
Gracias a D. Cristo y a su familia por la buena sintonía apostólica y por la logística necesaria para el mantenimiento del cuerpo y del espíritu fuera de la cotidiana comunidad.
En definitiva, han sido días de un apostolado intenso desde un cansancio gozoso, de un sencillo éxito misionero y de recibir, como bien dice el párroco: ¡Gracia tras gracia! Todo ello, ha sido posible debido a un enorme trabajo sinodal entre el párroco y los laicos; las instituciones municipales e insulares y la Iglesia nivariense.
Dios les guarde y les siga bendiciendo a todos ustedes.
Me queda pendiente el aprender a hablar en silbo gomero. Como dicen aquí: nos veremos, Dios delante.
Josico Cañavate, CM.
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