María de la Asunción, patrona de Puerto Cortés (Honduras)
Hoy celebramos con alegría la fiesta de la Patrona Porteña, nuestra Madre, la Virgen María en su advocación de la Asunción.
Tras día de preparativos en la comunidades y en la Parroquia el día 15 de agosto en siempre para nosotros día de celebración, acogida y fraternidad para toda la Comunidad Parroquial del Sagrado Corazón de Jesús en Puerto Cortés, Honduras.
Ya en el día anterior comenzamos vespertinamente a honrar la Asunción de María, Madre la Misericordia, Señora de nuestro Pueblo con la oración, eucaristía y conciertos.
El día 15 solemnidad de la Virgen presidió la eucaristía Monseñor Rómulo Emiliani, actualmente Obispo Auxiliar de la Diócesis de San Pedro Sula, en Honduras, y concelebramos toda la comunidad de los Padres Vicentinos de Puerto Cortés y Cuyamel como merece tal fiesta.
En templo, como siempre, abarrotado de fieles llenos de fervor y de alegría venidos de todas las comunidades locales de la ciudad y de las aldeas. Llamó la atención del Sr. Obispo, la costumbre arraigada en la comunidad eclesial compartir en esta eucarística, para la ofrenda del altar, con los más pobres (los hogares de ancianos y de niños) los frutos y alimentos traídos de todas las comunidades en romería. Y es que sólo los pobres son capaces de compartir de lo que necesitan con otros que tienen menos.
Hemos de agradecer el esfuerzo y el sacrificio de los oferente de las Primicias a Nuestra Madre. Gracias a todas las personas de las diferentes comunidades que se hicieron presente y de esta manera, aquellos que caminaron durante horas cargados con sacos de arroz, frutas, maíz o frijoles frutos del esfuerzo de su sudor y trabajos. Sabemos que «solo dando es como se recibe».
También el Párroco, el P. Mikel Sagastagoitia, presidió otra eucaristía para dar oportunidad a la Comunidad Garífuna de agradecer a nuestra Madre de la Misericordia su guía, consuelo y compañía, con sus cantos y sus ritos, entre colorido, baile y alegría.
La fiesta se prolongó por nuestra calles de la ciudad Porteña con la procesión, la música y el baile que no falte.
Que la Madre Misericordiosa, María de la Asunción, ejemplo de misionera nos siga animando, sosteniendo y acompañando en el camino de la Evangelicen en la Misión y en la Caridad.
Félix Mariezkurrena, C.M.
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