Misión en la Parroquia de Santa Luisa de Marillac de Las Palmas de Gran Canaria (III)

La última semana de la misión parroquial ha estado marcada por la convocatoria de los grupos de encuentro y con la Eucaristía-Asamblea del Pueblo de Dios como colofón. 

Durante los días laborables se celebraron, en diferentes zonas de la parroquia, los conocidos como Grupos de Encuentro en los que los vecinos se reúnen para compartir los asuntos cotidianos, sencillamente, y a la luz de la fe. Al inicio, nacieron tres lugares de reunión (Barrio de Albiturria, Zona de dúplex y Asociación de Vecinos) a los que, a lo largo de los días, se unió un cuarto (Padres del grupo de Caminantes). Todos ellos tienen la intención de continuar periódicamente y valoran estos días de forma positiva.

Como ya se indicó en crónicas anteriores, el Equipo Dinamizador Misionero ha salido reforzado con este tiempo de comunión evangelizadora y está dispuesto a continuar la labor apostólica en el barrio con la ayuda de la comunidad de Misioneros Paúles. Así quedó reflejado en uno de los puntos de los objetivos con los que quedaba instaurada la etapa de misión continúa. 

En la Eucaristía, donde se presentaron los objetivos, estuvo cargada de emoción al escuchar los testimonios de diferentes protagonistas de la misión parroquial. Luego, nos reunimos para compartir un ágape fraterno con música y risas de añadidura. 

Esto no termina aquí. Ya se están perfilando actividades para esta próxima Semana Santa y para la fiesta de la solemnidad de la patrona, el próximo 9 de mayo. 

Un cálido agradecimiento a todos los que han hecho posible este sencillo pero gran trabajo de sembrar el grano de la Misericordia de Dios en este pequeño enclave de Gran Canaria. 

Josico Cañavate, C.M.