Proyecto medicamentos

La realidad hondureña sigue siendo difícil e inestable. Uno de los signos de esa dificultad está en el incremento de las enfermedades que padecen las personas. En ese contexto, las entradas que tienen las familias hondureñas son muy limitadas para ir viviendo en el día a día, y si a eso se le tiene que añadir que se suman los gastos por enfermedad, resulta que muchas veces hay que elegir entre dar de comer o pagar las facturas de médico y farmacia. Y esto es especialmente cierto cuando se trata del cáncer.

Desde la parroquia intentamos ayudar a muchas de esas personas, pero es insuficiente el esfuerzo que estamos realizando, dada la realidad que se vive en Honduras. Es algo que nos desborda y que está por encima de nuestras posibilidades. 

Otra realidad es que los medicamentos son muy caros en Honduras y en parte, la culpa la tienen las farmacéuticas por los precios a los que venden las medicinas.

El proyecto en el que estamos trabajando para paliar esa situación en la medida de nuestras posibilidades es sencillo, pero puede ayudar a muchas personas en medio de sus enfermedades y a las familias hondureñas. La mayor parte de estas son de escasos recursos y otras pobres, muy pobres.

La posibilidad de disponer de fondos va a ayudar o paliar la realidad, el agobio, la zozobra que tienen muchas familias. Es un dinero que se reparte íntegramente y que es muy bien empleado para que los pobres puedan tener un respiro en sus cuentas de cada mes. Todos podemos poner nuestro granito de arena para que familias hondureñas con enfermos entre sus miembros puedan ver aliviada su situación. 

Gracias por su colaboración, infinitas mil gracias por su generosidad.

Félix Mariezkurrena, C.M.