Visita al Seminario Interno del Director General de las Hijas de la Caridad
Día especial, el que tuvo lugar el 9 de abril, marcado en nuestro calendario como una Jornada especial de formación, sobre un tema concreto. Y lo fue, gracias al P. Corpus que la organizó y al padre Patrick Griffin, Director General de las Hijas de la Caridad, que lo dirigió. No hará falta decir que el tema era sobre la Compañía de las Hijas de la Caridad. Lo disfrutamos con gran entusiasmo.
El P. Patrick llegó al aeropuerto de Valencia la tarde del 8 de abril. La jornada del día siguiente se organizó en cuatro sesiones. Claro está, todo se hizo estrictamente en inglés, pero contábamos con la conferencia escrita en ambos idiomas y con nuestro seminarista políglota: Adrian Andrei.
La primera sesión, que tuvo lugar de 10:00 a 11:45 de la mañana tenía como hilo conductor el pasaje del Evangelio de Lucas 4, 16-21: “El Espíritu del Señor está sobre mí…”, uno de los pilares sobre los que descansa la espiritualidad vicenciana. Después de una pausa para el café, a las 12:15 comenzó la segunda sesión, sobre las funciones del Director Provincial de las Hijas de la Caridad. A las 13:15 celebramos juntos la Eucaristía, almorzamos, tuvimos un breve descanso y salimos al centro de Teruel, donde teníamos concertada una visita a la catedral a las 16:30, a la vuelta aprovechamos para subir a la torre del Salvador.
A las 18:00 llegamos a casa y, casi inmediatamente, reanudamos la formación con la 3ª sesión, que iba sobre la naturaleza especial de los votos de las Hijas de la Caridad. Tuvimos otra corta pausa y a por la última sesión (19:30-20:40), en la que dialogamos sobre el amor y la caridad que Jesús tenía a los más pobres, y que ambas motivaciones son las que impulsan a las Hijas de la Caridad en su servicio.
Al día siguiente nos fuimos, acompañados por el P. Patrick, a Albarracín, donde hicimos una visita guiada a la catedral y a todo el pueblo. A las 10:30 salieron los vehículos cargados con todo lo necesario. El día amaneció hermoso, tanto en fraternidad como en meteorología. A las 14:30 almorzamos en un área al aire libre con merendero y parrillas donde, gracias a nuestros cocineros, asamos carne y verduras que comimos con mucho gusto. Alrededor de las 16:00, el P. Corpus fue a acompañar al P. Patrick a recoger su maleta, visitar a la comunidad de Castellnovo y directos al aeropuerto. Nosotros, al rato de marchar ellos, recogimos y volvimos a casa, algunos en la furgoneta y otros en bicicleta.
Han sido dos días memorables, edificantes y que nos han hecho estar más orgullosos de ser parte de la gran Familia Vicenciana. Gracias a todos, y en esta ocasión, un agradecimiento especial a las Hijas de la Caridad, por su servicio silencioso, efectivo y atento a los pobres de todo el mundo.
La oración por las vocaciones Vicenciana dice “multiplica la familia y aumenta nuestra alegría, para que crezca la Ciudad de Dios”, y así ha sido, Dios ha bendecido nuestra familia vicenciana haciéndola amplia y fuente de alegría, con la que podemos llevar adelante la obra comenzada por san Vicente y santa Luisa con los pobres de su tiempo, y que ahora nosotros tenemos nuestros pobres, y en todos los rincones de la tierra.
Michele Cavarra, seminarista
Teruel, 9 y 10 de abril de 2013
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