Formación sobre el valor del curso que viene: la Paciencia – Colegio de Barakaldo – Ikastetxea

 “TODO TIENE SU TIEMPO”

El pasado viernes 21 de junio, los profesores del colegio San Vicente de Paúl, de Barakaldo-IKastetxea, hemos tenido una formación sobre el valor del curso próximo: la paciencia, impartida por Sor Mari Luz, hija de la caridad.

Bajo el lema “Todo tiene su tiempo” la formación sobre el valor consistió en asimilar y trabajar pautas educativas sobre la virtud de la paciencia. Definida como un tiempo de espera en el proceso de crecimiento y un tiempo de esperanza en un camino transformador.

La paciencia no es una espera pasiva sino la aceptación activa del proceso necesario para obtener nuestras metas y sueños.

Sor Mari Luz explicó la  importancia de la paciencia en el contexto educativo, ya que los profesores debemos tener la capacidad de esperar y comprender a los estudiantes en su proceso de aprendizaje.

Se destacó que dicho valor es fundamental para crear un ambiente de aula positivo y de confianza, donde los estudiantes se sientan cómodos para expresar sus dudas y avanzar a su propio ritmo.

Sor Mari Luz compartió ejemplos y estrategias prácticas que los profesores podemos implementar para cultivar la paciencia, como la escucha activa, la empatía y la flexibilidad ante los diferentes ritmos de aprendizaje.

Desde una perspectiva cristiana, la paciencia y la esperanza están estrechamente vinculadas. La paciencia se considera una virtud cristiana fundamental, pues refleja la capacidad de esperar en las dificultades, teniendo confianza en Dios, sin perder la esperanza.

Jesús es modelo de paciencia y esperanza, al enfrentar el sufrimiento de la cruz con serenidad y confianza en el plan divino de salvación.

Desde nuestro carisma vicenciano, la paciencia y la esperanza se encuentran profundamente enraizadas en la confianza en Dios. Esto otorga a los creyentes la fortaleza necesaria para enfrentar los desafíos de la vida con serenidad y confianza en un futuro mejor. A semejanza de San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac, dos santos pacientes que supieron esperar en Dios, nosotros también podemos mantener esa actitud de confianza inquebrantable, aun en los momentos más difíciles.

Los profesores participamos en dinámicas y ejercicios que nos permitieron reflexionar sobre este valor tan interesante y poco practicado en la vida diaria, donde la inmediatez y la rapidez se hacen muy presentes.

La formación sobre el valor de la paciencia fue considerada muy valiosa, interesante y participativa por parte de los profesores. Agradecimos la oportunidad de trabajar en el desarrollo de este importante valor, así como el trabajo y la dedicación de Sor Mari Luz. Destacamos su disponibilidad y cariño al acompañarnos en este proceso de formación.

Begoña Gorostiaga
Coordinadora de Pastoral