Votos de Athanase y Gyldas
Ayer, 27 de septiembre, fue un día de fiesta y celebración para la familia vicenciana de Bizkaia, por celebrar a nuestro santo fundador. Pero este año había un motivo añadido de alegría, especialmente para la Congregación de la Misión: la emisión de los votos de nuestros compañeros Athanase Mvondo y Gyldas Mette.
Era un día esperado, y en nuestros amigos se mezclaba la alegría con los nervios. La presencia del visitador, el padre Santiago Azcárate Gorri, y de un amigo sacerdote, además de la comunidad al completo, era un signo más de la importancia del día.
La comunidad se reunió a las 13.40 en la capilla para rezar la hora intermedia, enriquecida con una meditación más prolongada de la palabra de Dios y un texto de san Vicente. Las palabras de Jesús en Lc 4,18, “el Espíritu de Dios está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar la buena noticia a los pobres”, resonaron en todos nosotros. El padre Santiago nos invitó a reflexionar sobre la fidelidad a la llamada de la vocación, expresada en el cuarto voto (estabilidad), que es el que da sentido a los otros tres. Jesucristo ha de ser siempre el modelo, la regla de nuestra vida, vida que consiste en un continuo revestirnos de él. Por otra parte, Dios también se compromete con nosotros, y contamos siempre con su gracia para perseverar en la misión encomendada.
Athanase y Gyldas pronunciaron, con voz serena y firme, la fórmula de los votos, uno después del otro. Y tras ello firmaron los correspondientes certificados. El tiempo en la capilla concluyó con el canto del himno a san Vicente, entonado a varias voces y bien dirigido por su autor, el padre Javier Íñigo. Las fotos pertinentes y el almuerzo festivo pusieron el broche debido al acontecimiento.
Iván Juarros, C.M.
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