Contestación del Cardenal Enríquez al P. Pinell. 12 de noviembre de 1754.

Rdo. Padre: El santo Instituto de la Misión es tan reco­mendable en la estimación mía, que para no ejecutar yo en aumento suyo cuanto pueda contribuir, es menester un verdadero imposible. Tal considero que es el que V. R. me pide por su carta; pues aunque por ella y por la ins­trucción adjunta veo la necesidad de la fundación y la gran gloria de Dios que de ella resultaría en todo ese Principado; pero la recomendación mía a ese personaje sería del todo infructuosa, y en lugar de adelantar la cau­sa, tal vez indispondría más la materia. Si valiéndose V. R. de otros medios para inclinar los ánimos de aquella corte, fuere necesaria alguna diligencia por acá, V. R. me lo avisará con la seguridad de que nunca me negaré; en cuan­to estuviere de mi parte a facilitar la dilatación de un Instituto tan del servicio del Señor, a quien pido por la sa­lud de V. R., encomendándome a sus oraciones.

Roma y noviembre 12 de 1754.

—AMCM. Sig. 1, fol. 61.