Colonias Juveniles y Campamento del 1 al 28 de Julio
SU SONRISA ES NUESTRA RECOMPENSA
Colonias Juveniles y Campamento del 1 al 28 de Julio
El asombro es una de las maneras más hermosas de aprender. Asombrarse cada día por todo lo que vamos recibiendo y lo que vamos dando es muestra de que Dios sigue trabajando en nuestra vida para implantar las pequeñas semillas de Su Reino.
Durante todo el mes de julio hemos podido comprender lo que significa el asombro, el asombro de lo que un niño es capaz de mostrar, de manifestar, de regalar…por el simple hecho de recibir una simple muestra de cariño.
Así, los estudiantes de la Etapa de Acogida (Aarón, Fabio, Pablo y Josico) junto con los Seminaristas Internos de nuestra provincia (Iván y Adrián) y la ayuda de Samuel (joven de nuestra parroquia de Las Palmas) hemos trabajado en la labor de todo un equipo al servicio de niños de 3 a 10 años que necesitan lo propio para desarrollarse como personas. Un equipo formado por Hijas de la Caridad, miembros de la Familia Vicenciana y personas de buena voluntad que entregan su tiempo para despertar la esperanza de vida a esos pequeños.
Cada día llegaban corriendo a la explanada de la finca varias decenas de niños y al son de la música iban entrando para recibir su merecido desayuno a base de leche, cereales, galletas, zumo… Después les esperaba un sin fin de actividades que les mantendría ocupados todo el día: desde la limpieza de la casa hasta el tiempo de estudio, sin olvidar la ansiada hora del chapuzón en la piscina. Gracias a la infinita misericordia de Dios hemos sacado las fuerzas y las habilidades convenientes para aportar nuestro particular granito de arena en estas colonias 2013. Y como alguien decía esos días: “Su sonrisa es nuestra recompensa”.
En la última semana de Julio nos pidieron que Arón y Fabio se desplazaran de las Colonias de Zaragoza al Campamento de Teruel, en el pueblo de Montalbán para apoyar como monitores el trabajo. Así que, no se lo pensaron dos veces. Mochila al hombro y sacos de dormir pasaron la semana entre 82 adolescentes, chicos-as de Aragón.
Seguid rezando por nosotros que estamos empezando nuestra andadura como misioneros paúles.
Gracias.
Josico Cañavate
Etapa de acogida
San Vicente de Paúl (de ahí el nombre de “misioneros paúles”), a pesar de las comprensibles limitaciones propias del tiempo en el que le tocó vivir (siglo XVII), tuvo un gran aprecio por la comunicación: llegó a escribir más de treinta mil cartas (alguna llegó a su destinatario varios meses después de su muerte). 
Estupenda iniciativa que nos recuerda muchos momentos pasados. Bueno sería que, en el próximo futuro, asistieseis a «cursos de formación» en dicho campo.
Muy buen trabajo Josico y tienes toda la razón, que la mejor recompensa es la sonrisa de esos niños y niñas, que a diario han estado participando en esas colonias. Enhorabuena a vosotros y a todas las personas, que han participado en esa gran labor de ayudar a los más desfavorecidos.
Me alegro mucho de haberos conocido y espero volver a veros a tod@s. Un beso enorme y a seguir repartiendo «VIDA».
Suerte….
Me uno a la felicitación de Michel. Cuando en este barrio nuestro y desde nuestra comunidad de Boggiero se ha trabajado tanto por los pobres de este barrio es maravilloso que los futuros Paúles hayáis cogido el testigo.
Pides, Josico, que os ayudemos. Mi ayuda podría ser esta: Habéis dado el primer paso. Ahora hay que seguir dando pasos en la tarea propia nuestra de «evangelizar a los pobres», como diría san Vicente, con «obras» y «palabras». ¡Enhorabuena y ánimo!