LOS PADRES PAÚLES SIGUEN DEFENDIENDO A SUS HERMANAS.  (Abril de 1814)[1]

Apenas terminada la guerra de la Independencia (aún no había llegado Fernando VII a Madrid) sin haber tenido tiempo de reorganizarse los Padres Paúles de los desastres pasados, el Padre Salvador Codina se da prisa a llegar a la Corte en ayuda de las Hermanas fieles a su vocación.

«Comisionado … por el general de la Misión, acompañado de cinco Herma­nas que se le pidieron para la Inclusa, el Padre D. Salvador Codina, el que hizo a S.M. en 1814 una representación exponiendo en ella los motivos que tenía la Congregación, tanto de los Padres como de las Hermanas, para desconocer la nueva fundación del Noviciado de las Hijas de la Caridad, puesto que se hallaban separadas del Instituto de su Santo Fundador, contrario todo a lo que dispuso el Rey Padre; y por el proyecto de la Escritura para el instituto de dicho Noviciado, que no llegó a realizarse, en el capítulo 2.° de dicho borrador expresa S.M. ser su voluntad que la referida congregación ahora de aquí en adelante y para siempre jamás, se observe y guarde la regla y ordenación de San Vicente de Paúl, en la forma y como lo disponen sus constituciones, encargando al Visita­dor Gral. de la Misión, a la Superiora y demás hermanas, que son y por tiempo fueren de dicho Noviciado, que conserven, guarden y cumplan inviolablemente la dicha regla y constituciones con el ceremonial y particular Directorio de su Instituto, porque con esta condición, no de otro modo se hacía la fundación; exponiéndose en dicha parte de la misma representación, que la Superiora de la Congregación, había reunido en la Inclusa como Matriz que había sido, para el Establecimiento de este Instituto en las Provincias de Castilla, distando tanto el de dicho Noviciado del que mandó fundar el Rey Padre y por lo mismo se concreta a pedir en ella, se establezca el Noviciado de Hijas de la Caridad bajo las mismas Reglas que prescribió San Vicente de Paul y que según ellas mandó el Rey Padre se estableciesen.

Posteriormente se ha puesto el gobierno de aquel Noviciado o Beatas que no parece corresponder al instituto del Santo …».

[1] HERNÁNDEZ, MªC.: “Las Hijas de la Caridad en España. Documentos” 226-227