Encuentro Zona Sureste – 9 de diciembre de 2024
Al hablar de san Vicente de Paúl se nos llena la boca y se nos ensancha el corazón. Así es como lo hemos podido comprobar en nuestro tradicional encuentro de la zona sureste de la provincia de Zaragoza. Esta vez nos hemos reunido en la comunidad que tiene, entre otras, la encomienda de ser centro de orientación vocacional de esta parcela de la provincia.
Sobre nuestro fundador hemos compartido nuestras impresiones acerca de su proceso de encuentro con Dios y su conversión hacia el servicio de las necesidades de las personas de su tiempo. Todo ello, desde el encuadre de la conformación de la Congregación de la Misión a las puertas del IV centenario del contrato de fundación, tal como lo presenta el P. Erminio Antonello, CM. En ello hemos estado entretenidos en buena parte de la mañana los ocho participantes en este evento: un misionero de la comunidad de la calle Colmenares (Madrid), dos de la calle Asdrúbal (Cartagena) y los cuatro de la casa anfitriona en la calle Buen Pastor (Albacete).
El octavo integrante es el amigo cartagenero Juan Salvador. Él nos ha mostrado su visión acerca de nuestra labor: austeridad, cercanía, disponibilidad, apertura, acogida… lo que ha sido un buen revulsivo para continuar fortaleciendo y creciendo en la vocación eclesial en la que el Señor ha querido, por su infinita misericordia, confiarnos.
Desde la alegría de compartir el mismo carisma vicenciano también nos hemos reunido alrededor de la fraternidad del pan cotidiano para agradecer al Buen Dios su acción providente en nuestras vidas por medio de las personas y de los sencillos acontecimientos, tal como realizó en la experiencia espiritual de san Vicente de Paúl.
Seguimos ilusionados en la labor de la pastoral vocacional en nuestra Pequeña Compañía desde la oración y dedicación diaria.
Josico Cañavate, C.M.











San Vicente de Paúl (de ahí el nombre de “misioneros paúles”), a pesar de las comprensibles limitaciones propias del tiempo en el que le tocó vivir (siglo XVII), tuvo un gran aprecio por la comunicación: llegó a escribir más de treinta mil cartas (alguna llegó a su destinatario varios meses después de su muerte). 


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