Fiesta de San Vicente de Paúl en Zaragoza – Casablanca
El martes día 27 de septiembre, nos reunimos como Familia Vicenciana y Comunidad Parroquial en la iglesia de San Vicente de Paúl en Zaragoza. Estábamos convocados todos a las 19:30 para recordar y conmemorar a nuestro fundador. La asistencia de fieles a la celebración fue numerosa, y la participación de todas las ramas de la familia en la liturgia de la Eucaristía se hizo notar con alegría. Los cantos acompañados al órgano por el P. Julián Arana dinamizaron una mayor participación de los fieles. Y el presbiterio resultaba completo con la presencia de todos los misioneros de las comunidades de Boggiero y Casablanca.
El P. David Carmona, en la homilía, hizo hincapié en tres momentos importantes en la vida de San Vicente: 1º Su trayectoria como hombre apostólico. Destacó, sobre todo, los pasos que nuestro fundador fue dando en su vida hasta encontrarse con los pobres. Hizo un recorrido por las ramas de la familia que él había fundado, y dio gracia por tantos años de evangelización y caridad por todo el mundo. 2º Vida interior de San Vicente. San Vicente como hombre enamorado de Jesucristo, destacando las virtudes de la sencillez y humildad. El dejarse llevar por la Providencia fue el núcleo central de su vida, llegando a tener una clara visión de lo que fue su obra. 3º San Vicente y la Caridad. Nuestro Fundador experimentó especialmente la caridad en su celo apostólico por evangelizar y servir a los pobres, entregándose, sobre todo, a los más pobres entre los pobres. La Caridad que practicó nos ha quedado hasta hoy como testimonio para nuestra vida cristiana y vicenciana.
La celebración del día terminó en los salones parroquiales, degustando unas pastas. El ambiente fue muy distendido y de mucho compartir los unos con los otros. Ha sido una jornada para recordar a San Vicente y volver a juntarnos como familia vicenciana en Zaragoza.
¡Que San Vicente nos ayude y guíe para vivir y perpetuar su carisma todos los días; y que sus palabras y testimonio nos impulsen a construir una sociedad más justa!
Aarón Delgado, C.M.
San Vicente de Paúl (de ahí el nombre de “misioneros paúles”), a pesar de las comprensibles limitaciones propias del tiempo en el que le tocó vivir (siglo XVII), tuvo un gran aprecio por la comunicación: llegó a escribir más de treinta mil cartas (alguna llegó a su destinatario varios meses después de su muerte). 
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