Zona centro: Día de la Provincia
En sintonía con el calendario provincial, el 2 de Mayo hemos celebrado en la comunidad de Casablanca el Día de la Provincia. Puntuales llegaron a la casa los compañeros de las comunidades de Teruel y Zaragoza-Boggiero. Y acogidos con alegría y un buen tentempié, todos nos dispusimos a la celebración.
La primera parte se desarrolló en el Salón de Reuniones, donde, tras una breve oración, acometimos el tercer tema de reflexión propuesto por la Comisión de Formación Permanente: “El sacerdote, ministro de misericordia”. Tuvimos un intercambio muy variado y muy rico en torno al tema. Al final, veníamos a coincidir que el planteamiento recibido era un tanto reduccionista, ya que centraba mucho nuestra condición de ministros de misericordia en el sacramento de la penitencia, y dejaba al margen otros aspectos del sacerdote como ministro de la misericordia en cuanto sacramento de Dios-misericordioso, rostro de la misericordia de Jesucristo, animador de la caridad en la comunidad, impulsor de la formación de los laicos, promotor del compromiso con la justicia…
Después de compartir tantas ideas, pasamos a la concelebración de la Eucaristía, que presidió el P. Visitador, flanqueado por los superiores de Teruel y Boggiero. Al hilo de las lecturas escuchadas, y desde el testimonio de San Esteban, nos recordó nuestra condición de discípulos-misioneros, que hemos de buscar y compartir el alimento que no perece: la Palabra que es Cristo y la Eucaristía en que Él se hace presente. Además de dar gracias a Dios por los 52 años de la Provincia, recordamos también en la celebración a los compañeros que este año conmemoran aniversarios especiales, a los enfermos y a las vocaciones.
Y ya como cierre de una mañana tan intensa, nos reunimos en torno a una mesa bien abastecida por el procurador y muy bien preparada por nuestra cocinera, la singular Nicoleta. El mejor aderezo de la comida fue la variedad de anécdotas y el ambiente tan fraterno que compartimos. Se sucedían los dichos, las “tomaduras de pelo” y las risas, de manera que se prolongó la sobremesa y el contento de todos nosotros.
Motivados por el buen humor, quedamos emplazados para un próximo encuentro festivo-cultural en Daroca el 23 de Mayo. Y nos despedimos muy satisfechos por la celebración y la fraternidad vivida.
Aarón E. Delgado Méndez, C.M.
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