Fomentar una cultura de encuentro en nuestras calles

“No había lugar en la posada” – Lucas 2, 7

Personas en situación de calle

El cuidado de nuestros hermanos y hermanas que viven en las calles ha estado a la vanguardia de la caridad vicenciana desde el principio de nuestro Carisma. El mismo San Vicente albergó a niños expósitos, niños sin padres que hubieran quedado sin hogar sin su apoyo.

Se estima que 100 millones de personas viven en nuestras calles en situación de pobreza extrema. En respuesta a esto, este año la Familia Vicenciana está enfocando su Tema Anual en las personas en situación de calle. Invitamos a los vicencianos/as de todo el mundo a fomentar una cultura de encuentro, una cultura de amor y abrazo, a nuestros vecinos que viven en las calles.

Sabiduría Bíblica

«Quien cierra los oídos a las súplicas del débil clamará también él y no hallará

respuesta.» (Proverbios 21,13)

«Y Jesús le dijo: «Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el

Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza.»» (Mateo 8, 20)

«¿No será partir al hambriento tu pan, y a los pobres sin hogar recibir en casa?

¿Que  cuando  veas  a  un  desnudo  le  cubras,  y  de  tu  semejante  no  te apartes?» (Isaías 58, 7)

«Juzgad  en  favor  del  débil  y  del  huérfano,  al  humilde,  al  indigente  haced justicia» (Salmo 82, 3)

«Pues toda la ley alcanza su plenitud en este solo precepto: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo.»»  (Gálatas 5, 14)

«Este es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros como yo os he amado» (Juan 15, 12)

La Sabiduría de San Vicente

“Vayamos y ocupémonos con un amor nuevo en el servicio de los pobres, y busquemos incluso a los más pobres y abandonados; reconozcamos delante de Dios que son ellos nuestros señores y nuestros amos” (SVP XI, 392)

«Ve con los pobres: encontrarás a Dios» (T.L.).

“[La compasión] consiste en no ver sufrir a nadie sin sufrir

con él, no ver llorar a nadie sin llorar con él. Se trata de un acto de amor que hace entrar a los corazones unos en otros para que sientan lo mismo, lejos de

aquellos que no sienten ninguna pena por el dolor de los afligidos ni por el sufrimiento de los pobres.” (SVP XI, 560)

«La caridad es el cemento que une a la comunidad con Dios y a las personas entre sí.» (SVP II, 310)

“No basta con hacer el bien, hay que hacerlo bien.” (SVP XI, 468).

«No podemos asegurar mejor nuestra felicidad eterna que viviendo y muriendo en el servicio de los pobres, en los brazos de la Providencia y en una renuncia actual a nosotros mismos, para seguir a Jesucristo.” (SVP III, 359).

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