La Parroquia de San Vicente de Paúl de Las Palmas celebró el inicio de los 400 años de la Fundación de la Congregación de la Misión

A las doce del mediodía del domingo 26 de enero marcó el inicio de una celebración especial en nuestra parroquia: los 400 años de la fundación de la Congregación de la Misión. Nuestra Iglesia del Lomo Apolinario, vestida con sencillez, reflejaba la devoción que caracteriza a esta comunidad. La imagen de san Vicente de Paúl ocupó un lugar destacado, rodeado de flores que evocan el servicio desinteresado, pilar fundamental de nuestra misión y vivencia del carisma. Entre los fieles que llenaban la Iglesia destacaron los miembros de la Familia Vicenciana que querían participar de esta celebración como testimonio de su compromiso con los ideales de caridad y evangelización que san Vicente inculcó hace ya cuatro siglos. Los cantos de la celebración, dirigidos por el coro parroquial, nos unían en la alabanza y acción de gracias por el carisma vicenciano. 

El Párroco en su homilía recordó las palabras de San Vicente: “el amor es inventivo hasta el infinito”. Con estas palabras, invitó a todos los presentes a renovar su compromiso con los más pobres y necesitados en un mundo dividido por la cultura del desprecio y la exclusión. Durante la liturgia, se destacó la importancia de este aniversario no solo como una celebración histórica, sino como un llamado a continuar la obra de San Vicente en un mundo que sigue necesitando de esperanza y solidaridad. Al finalizar la Eucaristía, la comunidad nos felicitábamos por este aniversario con abrazos y palabras de gratitud. Así comenzó este año jubilar, un tiempo para recordar, celebrar y, sobre todo, continuar la misión de San Vicente de Paúl. Nuestra Parroquia del Lomo Apolinario en este día especial, no solo fue testigo de una celebración, sino también de un compromiso renovado: ser luz y esperanza para los más vulnerables, como lo ha sido la Congregación de la Misión durante 400 años.

Una hora antes, en la parroquia de Santa Luisa de Marillac, se abría también con mucha alegría la celebración de este Cuarto  Centenario de nuestra Congregación.

F. Javier Barrera, C.M.