Ordenación episcopal del P. Nelio Pita

El pasado domingo, 27 de Julio, era ordenado Obispo en la catedral de Braga, sede primada de Portugal, el P. Nelio Pereira Pita, asistente general que era de nuestra Congregación y que tenía asignada la atención de nuestra Provincia, de la que se siente muy cercano.

En la hermosa ciudad de Braga, el día amaneció soleado y muy veraniego, invitando a la alegría y a la fiesta. La comida a la que el P. Pedro Guimaraes, Visitador de Portugal, invitó a los paúles presentes entre los que se encontraba el Superior General con su Vicario General y el Asistente, P. Rafal, sirvió de prólogo gozoso y fraternal a la celebración. Como invitados distinguidos estaban también dos Obispos paúles, el portugués Mons. Augusto César Alves, emérito de Portalegre-Castelo Branco, que cumple ya 53 años de episcopado, y el mozambiqueño D. Germano Grachane, emérito de Nacala.

A las cuatro en punto de la tarde, una procesión de unos 150 sacerdotes y unos 30 Obispos salíamos de la iglesia de San Pablo hacia la catedral. La gente contemplaba asombrada el desfile inédito y multiplicaban las fotos. La coqueta catedral de Braga, románica con ampliaciones góticas y destellos renacentistas, acogía la celebración. El arzobispo de Braga y primado de Portugal, D. José Manuel García Cordeiro, ejerció de obispo ordenante principal, siendo los coordenantes todos los obispos presentes, aunque destacando el obispo de Funchal, diócesis de origen del P. Nelio, y Dom Augusto César Alves, como obispo paúl. La música coral, interpretada por dos Coros de Cámara acompañados al órgano, ponía el tono solemne a la celebración.

Muy emotivo resultó el rito de ordenación, con el escrutinio al ordenando, sus promesas y las preces litánicas. Inspiradora la imposición de manos, la oración de ordenación y la unción de la cabeza. Y simpática la entrega del Evangelio y las insignias episcopales (solideo, anillo, mitra y báculo) Al final de la celebración, el ya Monseñor Nelio dirigió unas palabras de agradecimiento y de horizonte personal ante este nuevo ministerio que le confía la Iglesia. Su madre, hermanos y familiares asistían emocionados a este evento.

La celebración continuó después en el claustro de la iglesia de donde había partido la procesión inicial con la oferta de un excelente refrigerio a todos los invitados. Refrigerio que sirvió para intercambiar saludos entre nosotros y expresarle a Dom Nelio nuestra felicitación y promesa de oraciones. Deseamos ahora a nuestro cohermano y amigo un provechoso ministerio episcopal al servicio de la Iglesia desde el carisma vicenciano que le inspira y fiel al lema que ha elegido: “Ut vitam habeant”.

S. Azcárate Gorri, C.M.