Semana extraordinaria de evangelización – Tomelloso, 18-25 de Febrero de 2024

La Virgen de Las Viñas guarda con su manto, desde el pequeño alto de la Pinilla, al llano del pueblo urbano de Tomelloso. Una población con poca historia pero con mucha tradición. 

Este pueblo manchego surgió en el siglo XVIII a la vera de la Posada de los Portales, construcción ideada por la iniciativa popular, y el beneplácito de la Orden de Santiago, para acoger la comitiva del cardenal arzobispo de Sevilla Francisco de Solis y Floch en sus viajes hacia Roma. 

Tierra trabajadora en la industria agropecuaria, especialmente en viñas, olivos, melones y cereales. El carácter emprendedor se siente en el buen núcleo juvenil que se queda a vivir en la localidad, la cual es la octava en habitantes de Castilla-La Mancha. 

Las Hijas de la Caridad sirvieron en Tomelloso entre los años 1907 y 1995. Esa presencia vicenciana, de casi nueve décadas, dejó huella en el pueblo tomellosero. Así lo corrobora el recuerdo agradecido de su gente a las hermanas y a la alegría de volver a compartir unos días con ellas en las calles del pueblo manchego. 

Cuatro hijas de la caridad y tres misioneros paúles hemos compartido fe y vida con dos de las cinco parroquias de Tomelloso: Nuestra Señora de Los Ángeles y la Sagrada Familia. Ha sido un momento de acción misionera extraordinaria de evangelización; correspondiente a la mirada misionera de nuestro proyecto provincial.  Por la gran dinamización de los dos núcleos eclesiales, y para una mejor coordinación, nos dividimos en dos grupos para servir en cada una de las parroquias. Todo eso, se ha desarrollado en la semana del 18 al 25 de febrero de este año 2024.

Estos dos centros eclesiales presentan una actividad muy rica y movida en cuanto a grupos y personas que participan en todo el entramado que la vida parroquial conlleva. Con gran variedad de edades y carismas. 

Nuestra labor ha sido intensa pero sencilla: conocer y escuchar las diferentes realidades existentes. Para ello nos hemos hecho presentes en todos los grupos de catequesis (niños, jóvenes y adultos); ministerios (liturgia, coro, catequistas…); clases de religión en los colegios públicos y en la visita a los enfermos. Todo eso alimentado con la oración de la mañana y la celebración diaria de la Eucaristía.

Dos fueron los actos conjuntos de las parroquias: la celebración del sacramento de la reconciliación el jueves y la Vigilia de oración preparada por los jóvenes el viernes. 

Esta semana ha sido un descubrir y presentar una posible acción misionera, en salida y de comunión evangelizadora, en las dos parroquias. Parece ser que se ha quedado un buen sentimiento. Ahora continúa un tiempo de oración y discernimiento para aterrizar en los objetivos concretos y en futuras fechas. 

La historia de Tomelloso está debajo de sus calles, en las cuevas donde se almacenaban las cubas de vino. De igual modo, la riqueza de sus parroquias está en la profundización en el camino de fe que van construyendo sus gentes desde una visión apostólica. 

Queda agradecer el buen trabajo del Equipo misionero coordinado por el EMVE, la buena sintonía con los párrocos y la gentil acogida de la gente tomellosera. Muchas gracias.  

Josico Cañavate, C.M.